El debate de investidura

El nuevo Gobierno dispondrá también de mayoría absoluta, pero no le faltará oposición. Más que oposición, hay oposiciones, todas ellas con ganas de que su voz no se confunda con la del vecino. Cada una de ellas mira con el rabillo del ojo a los otros grupos. Las elecciones últimas, curiosamente, han alterado más el panorama de la oposición que el del Gobierno.Fraga ha anunciado una "clara y leal" oposición; Adolfo Suárez ha calificado la suya de "rigurosa y honesta, aunque fuertemente crítica", mientras Miquel Roca afirmaba: "La nuestra no va a ser una oposición sistemática", y aclaraba que eran puentes de diálogo los que estaba tendiendo. Los nacionalistas vascos, por su parte, eran el único grupo que, aparte de los socialistas, no votará en contra de la investidura, sino que se abstendrá. El enorme y revuelto Grupo Mixto, con su treintena de componentes, entre los que destacan el PDP de Alzaga y la Izquierda Unida de un Gerardo Iglesias decidido a cumplir su eslogan electoral de hacerse oír, pugna por deshacerse, y entre tanto aprovecha sus turnos, no por breves menos varios. (...)

Las oposiciones ofrecieron pactos y acuerdos de Estado. Un punto destaca en esta buena voluntad generalizada: la defensa del país contra el terrorismo. ( ... ) Y es que no hay muchas cartas en ese juego a vida o muerte, en el que los errores se pueden cometer por excesos y defectos. En el objetivo hay un amplio consenso.

24 de julio