Militares y civiles apartados del poder en enero intentaron derrocar a Obiang
El intento de golpe de Estado acaecido la pasada semana en Guinea Ecuatorial estuvo protagonizado por un grupo de militares y civiles apartados del poder por el presidente Teodoro Obiang Nguema en la remodelación ministerial del pasado mes de enero. Las fuentes consultadas sitúan como principal cabecilla de la intentona al ex ministro de Defensa Fructuoso Mba Oñana, quien contó, al parecer, con la colaboración de otros altos funcionarios. El presidente no ha anunciado las medidas que aplicará contra los rebeldes, pero fuentes de Malabo, aseguran que optará por una actitud prudente y no propondrá la pena de muerte para los golpistas, que han sido detenidos.
La colonia española no ha experimentado ninguna complicación derivada del intento golpista y ayer la situación era de completa calma en el país, aunque se advertía una vigilancia superior a la normal en algunos puntos de la ciudad.Mba Oñana, que en el momento de la intentona ocupaba la cartera de Obras Públicas, tenía el respaldo del ex ministro de Finanzas Guillermo Nguema -también apartado del cargo en enero- y del médico personal del presidente Obiang. No se ha podido determinar hasta el momento si éstos, como los ocupantes de otros importantes cargos civiles, se encuentran entre la treintena de personas detenidas el pasado fin de semana.
Los hechos que desencadenaron el golpe se iniciaron en la noche del 19 de julio, el mismo día que el presidente regresaba al país procedente de. París, donde había participado en los actos conmemorativos del 14 de julio.
Los sublevados intentaron ocupar el palacio presidencial,. lo que impidió la guardia marroquí que desde 1979 se encarga de la seguridad personal de Obiang. Esa misma noche los leales al presidente recorrieron los domicilios de los sospechosos y procedieron a su detención.
La colonia española
Según informó la Oficina de Información Diplomática del Ministerio español de Asuntos Exteriores, los acontecimientos, que constituyen un asunto interno ecuatoguineano, no han provocado fricciones entre la población guineana y la colonia española allí residente. La colonia española en Guinea Ecuatorial se nutre establemente por unos 225 cooperantes y en temporada veraniega se ve incrementada con unos 300 voluntarios encuadrados por la Federación Española de Religioso! Españoles, desplegados en numerosos poblados de la zona continental de Río Muni, donde ejercen labores de asistencia y colaboración.En la crisis gubernamental de enero se encuentran, según todos los testimonios, las raíces de los sucesos. Aquella crisis fue empleada, como otras anteriores, para sancionar comportamientos privados de algunos ministros cuya ejecutoria personal el presidente Obiang no consideraba edificantes. Pero en aquella ocasión el desplazamiento de Mba Oñana y de Guillermo Nguema, por la importancia de sus cargos, cobró una dimensión política de mayor envergadura.
También ha podido contribuir al malestar de los rivales de Obiang el hecho de que el presidente fracasase en su intento de obtener de Francia la cooperación económica que el régimen necesita.
Tras estos sucesos se barajan dos hipótesis. La primera establece que la intentona ha servido para apartar definitivamente del poder a Mba Oñana y a Guillermo Nguema. La segunda se orienta a interpretar los hechos como encaminados a eliminar cualquier veleidad política por parte de los rivales del presidente Obiang, que por primera vez desde agosto de 1979, en que derrocó a Francisco Macías, encuentra resistencias dentro del grupo procedente de Mongomo, al que él mismo pertenece.
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