Los siete diputados de Izquierda Unida abandonaron el pleno en protesta por haberse quedado sin grupo parlamentario

Los siete diputados de Izquierda Unida (IU) abandonaron ayer el Pleno del Congreso al iniciarse ¡a sesión, en protesta por el rechazo de la Mesa de la Cámara a la solicitud de Izquierda Unida para formar un grupo parlamentario propio y ante la negativa de¡ presidente del Congreso, Félix Pons, a que Gerardo Iglesias interviniese para solicitar, como una cuestión de orden, la reconsideración de la citada decisión de la Mesa de la Cámara. A media tarde de ayer IU presentó un escrito solicitando que se estudie de nuevo la cuestión.

Gerardo Iglesias invocó, para intervenir en el Pleno antes que Felipe González, el artículo 31 del reglamento del Congreso, que en uno de sus apartados señala que "si un diputado o un grupo parlamentario discreparé de la decisión adoptada por la Mesa" en cuestiones de funcionamiento interno del Parlamento "podrá solicitar su consideración". "La Mesa", continúa el artículo, "decidirá definitivamente, oída la junta de portavoces, mediante resolución motivada". Félix Pons invitó a Iglesias a tramitar su solicitud por escrito, pero éste se negó a cualquier dilación, ya que de la disposición o no de grupo parlamentario dependía el que pudiera disponer de 10 minutos o de media hora para responder a Felipe González.Responsabilizan a González

Tras desconectar del servicio de megafonía, sucesivamente, los micrófonos situados en los escaños de Gerardo Iglesias (PCE), Ramón Espasa, (PSUC) y Ramón Tamames (Federación Progresista), los parlamentarios de Izquierda Unida abandonaron el hemiciclo, sin que volvieran a regresar a él.

Gerardo Iglesias atribuyó esta ausencia, en el momento, en que el secretario general del PSOE pronunciaba su discurso como candidato a presidente del Gobierno, a que, desde su punto de vista, "Felipe González es el verdadero responsable" de que IU no pueda disponer de grupo parlamentario.

El secretario general del PCE señaló: "Ya Alfonso Guerra dijo que la suma de los diputados de Euskadiko Ezkerra a los nuestros para que pudiéramos formar grupo constituía un fraude de ley. Ahora han recurrido a otra argucia para evitar que tengamos nuestro propio grupo".

Gerardo Iglesias, que no descartó el que hoy utilice los 10 minutos que la presidencia del Congreso le ha asignado para contestar al discurso de Felipe González, calificó de "increíble decisión política" la de no permitir a su coalición electoral tener un grupo parlamentario específico "con el argumento de que nos quedamos a tres centésimas del porcentaje establecido".

"Esto es además un atropello" añadió Iglesias, "porque en el cómputo se nos sustraen los votos obtenidos por Izquierda Canaria Unida, con quien firmamos antes de las elecciones un protocolo, presentado en la Junta Electoral, en el que se dice que ICU se adhiere a la coalición estatal IU"

El portavoz de IU acusó al PSOE de practicar una política de "tierra quemada" en todo lo que atañe a los partidos que discrepan del bipartidismo que protagonizan socialistas y Coalición

Popular, y añadió:"Ya en la campaña electoral, el PSOE nos quiso hacer la vida imposible".

Pocos minutos antes de que comenzara la sesión, Nicolás Sartorius comentó a este diario: "Izquierda Unida no va a aceptar de ningún modo formar parte del Grupo Mixto. Éstos [por los dirigentes socialistas] han roto la baraja y, por tanto, ellos deben asumir la responsabilidad de las consecuencias".

Decisión sobre el regreso

A media tarde Izquierda Unida presentó, como había solicitado Felix Pons, un escrito en el que pide la reconsideración de la decisión de la Mesa de rechazar la solicitud de grupo parlamentario de IU, para lo cual la Mesa se tendrá que reunir de nuevo y escuchar la opinión de la Junta de Portavoces.

En caso de que esta reunión no se celebre esta misma mañana, antes de que se reanude el Pleno, los diputados de IU mantendrán un encuentro para decidir si se reincorporan o no a la sesión dé investidura.

En una conferencia de prensa celebrada a última hora de la tarde de ayer, Ramón Espasa y Gerardo Iglesias insistieron en considear un atropello que Félix Pons no interrumpiera el pleno para convocar a la Mesa y a la Junta de Portavoces, tal y como había solicitado de viva' voz el secretario general del PCE. "No nos quieren dejar hablar pero nos van a oír", sentenció el secretario general del PCE y presidente de Izquierda Unida.