Los derechos de los diputados electos de HB quedaran suspendidos el próximo día 23 si no juran la Constitución

Los cinco diputados electos de Herri Batasuna (HB) verán suspendidos sus derechos y prerrogativas de parlamentarios el próximo 23 de julio, una vez que hayan sido requeridos por tres veces para jurar o prometer la Constitución y no estén presentes en el hemiciclo para ejercer ese acto. No obstante, esto no significa la pérdida de la condición de diputados, dado que podrán adquirirla a lo largo de esta legislatura si en algún momento comunican su intención de acatar esta norma reglamentaria. Estos diputados vascos recibirán siete días de remuneración: desde el día 15, en que se constituyen las cámaras, hasta el 23, momento en el cual quedará patente, por incomparecencia, su negativa a acatar la Carta Magna.El artículo 20 del reglamento del Congreso explica los requisitos para la adquisición de la condición plena de diputado. El diputado proclamado electo por la Junta Electoral adquirirá su plena condición por el cumplimiento conjunto de los siguientes requisitos: "Presentar en la secretaría general la credencial expedida por el correspondiente órgano de la Administración electoral". "Cumplimentar su declaración, a efectos del examen de incompatibilidades, reflejando los datos relativos a profesión y cargos públicos que desempeña". "Prestar, en la primera sesión del Pleno a que asista, la promesa o juramento de acatar la Constitución". "Los derechos y prerrogativas", continúa este artículo, "serán efectivos desde el momento mismo en que el diputado sea proclamado electo. Sin embargo, celebradas tres sesiones plenarias sin que el diputado adquiera la condición de tal, no tendrá derechos ni prerrogativas hasta que dicha adquisición se produzca".

El siguiente artículo del reglamento explica las causas para la suspensión de la condición de diputado por no acatar "las normas de disciplina" que contiene el propio reglamento. Los parlamentarios de HB, hasta el momento, han cumplido los dos primeros requisitos: presentar en la secretaría general del Congreso la credencial expedida por su Junta Electoral provincial y cumplimentar su declaración de datos personales. Estos formularios fueron escritos por estos cinco diputados electos el pasado lunes. En ese día ya manifestaron su intención de no acatar la Constitución y, por tanto, de no asistir al Parlamento de la nación.

Los letrados consultados por este periódico manifestaron ayer su absoluta certeza de que estos diputados no podrán adquirir su plena condición de tales sin cumplir el requisito de acatamiento a la Constitución. Como soporte jurídico, estos expertos de la Cámara baja apelan a la sentencia del Tribunal Constitucional de 18 de noviembre de 1983, en respuesta al recurso de amparo planteado el 24 de noviembre de 1982 por Iñaki Esnaola y Pedro Solabarría, elegidos como diputados de HB en las elecciones de 1982.

Ambos recurrentes se manifestaban en contra de la suspensión de sus derechos -percepciones económicas y prerrogativas de inmunidad e inviolabilidad, entre otras- con el argumento, primero, de que el reglamento no es una norma que tenga carácter de ley. Asimismo consideraban violada la Carta Magna al constatar que en ella no se contiene el requisito de acatarla. Por último, se utilizó el argumento de que, en el refleréndum de 1978, el pueblo vasco se manifestó mayoritariamente en contra del texto constitucional.

El alto tribunal desestimó este recurso de amparo por entender que el reglamento del Congreso se encuentra "directamente incardinado a la Constitución". "La Constitución tiene validez y obliga a todos los ciudadanos por haber sido ratificada por la mayoría del pueblo español, con independencia de cuál fuera el voto de este o aquel grupo electoral", decía la sentencia. "Los diputados, en cuanto integrantes de las Cortes, representan al conjunto del pueblo español, sin perjuicio del pluralismo político y de que la voluntad popular resulta de la concurrencia de los distintos partidos". "Otra cosa", dice la sentencia, "sería abrir el camino a la disolución de la unidad de la representación y, con ello, de la unidad del Estado

El único documento que en estos momentos obra en poder de estos diputados electos es un resguardo de la secretaría general del Congreso indicativo de que han entregado su credencial o certificado de haber resultado elegidos. El próximo día 15, jornada en la que se constituirán las nuevas cámaras, todos los diputados serán llamados para que acaten la Constitución. Este llamamiento se repetirá en las jornadas del 22 y 23, fechas en las que se celebrará la sesión de investidura del presidente del Gobierno. Si tras ello estos diputados continúan ausentes, los servicios de la Cámara suspenderán la tramitación de la documentación referida a Seguridad Social, remuneración económica, bonos de viaje y entrega del carné de diputado. A partir de ese momento tendrán que ser ellos los que pidan acatar la Constitución si cambian de opinión.