Los 'sanfermines' comenzaron sin incidentes, con la presencia en Pamplona de unos 250.000 visitantes
Veintiuna personas habían sido detenidas ya en Pamplona por diversos hurtos cuando el cohete rasgaba el cielo pamplonés abriendo los cauces de la fiesta. Cerca de 250.000 visitantes deambulaban sin prisa por las estrechas calles, entre cientos de botellas vacías de champaña desparramadas después del chupinazo. El rito se cumplió a la perfección. Joaquín Salanueva, concejal de Coalición Popular, gritó a las doce de la mañana: "Gora san Fermín! ¡Viva san Fermín!", coreado por miles de gargantas que esperaban en la plaza del Ayuntamiento Las 12 campanadas, que, como Hemingway dictara décadas atrás, hicieron estallar la fiesta.
Con más de una hora de antelación la juventud se congregó en la plaza bailando, descorchando champaña incesantemente a modo de improvisadas regaderas y aplaudiendo la aparición, en los engalanados balcones de la casa consistorial, de una enorme ikurriña portada por los concejales de Herri Batasuna, que acompañó a las enseñas de España, Navarra y Pamplona en el chupinazo.La fiesta se desparramó por las calles en espera de que esta mañana del lunes traiga, a las ocho en punto, la primera carrera de los mozos y los toros por las callejuelas del casco histórico de Pamplona. Cuesta de Santo Domingo, Mercaderes, Estafeta, Teléfonos y plaza de toros serán hoy el centro de atención de millones de personas, que podrán observar el encierro a través de las cámaras que TVE ha instalado en el recorrido y que emitirán en directo en el programa matinal Buenos días.
Ciudad aislada
Pamplona es hoy, 7 de julio, y hasta el 14 de este mes, una ciudad aislada del resto del mundo, ajena a los avatares de la actualidad, narcisista en la contemplación y disfrute de su fiesta popular, volcada en la calle y potenciada en su aspecto lúdico por un Ayuntamiento empecinado en devolver al asfalto y al, pueblo llano el protagonismo que ha dado fama universal a los sanfermines.En los encierros de este año correrán toros de José Murube, Salvador Guardiola, José Luis Osborne, José Cebada, Fermín Bohórquez, Marqués de Domecq, Joaquín Manuel Murteira y Eduardo Miura. Desde el día 13 de julio de 1980 no se produce en este desafío de cuerpos y astas ninguna víctima mortal. En aquella ocasión, las víctimas 11ª y 12ª del encierro caían entre las astas del toro Antioquío, de la ganadería de Guardiola. Se trataba de los jóvenes José Antonio Sánchez y Vicente Risco, fallecidos en la misma mañana. La estampa del morlaco entrando con un asta empapada de sangre en el coso taurino de Pamplona motivó una amplia campaña de concienciación y una reforma del vallado que cubre el recorrido, que hasta la fecha han dado óptimos resultados.
Equipos de televisión de todo el mundo, incluido Japón, harán llegar a partir de hoy las imágenes de la juerga sanferminera de las peñas de mozos en los tendidos de sol de la Monumental de Pamplona.
Charangas y sangría serán, durante toda la semana, las referencias de una fiesta que se repite año tras año en toda su originalidad.
El Ayuntamiento pamplonés ha puesto en marcha para estas fiestas una campaña bajo el lema No te cortes la fiesta. Con ella se pretende reducir el número de accidentes por la infinidad de botellas que se arrojan a las calles. Dentro de la campaña, decenas de personas recogieron ayer los miles, de botellas de champaña vacías arrojadas después del chupinazo.
Ya por la tarde, y por cuarta vez en los sanfermines, fue suspendida la marcha del riau riau, que consiste en el traslado a pie del alcalde y los concejales desde el Ayuntamiento a una iglesia próxima. Tradicionalmente, los mozos, bailando ante los concejales, entorpecen su marcha. El alcalde, Julián Balduz, decidió retirarse, dando por finalizado el acto, cuando había avanzado unos 100 metros dos horas después de iniciada la marcha.
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