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Ardanza transmite al Rey su inquietud por la situación en el País Vasco

VICTORINO R. DE AZÚA, El rey Juan Carlos recibió ayer por la mañana en el palacio de la Zarzuela al presidente de¡ Gobierno vasco, José Antonio Ardanza. Fuentes del Ejecutivo de Vitoria no pudieron precisar cuándo había sido programada la audiencia del lehendakari con el Jefe del Estado, pero señalaron que entre los motivos de preocupación de Ardanza no figura únicamente la actual situación del Gobierno autónomo, cuya estabilidad depende del desarrollo de la crisis del Partido Nacionalista Vasco (PNV), sino también la necesidad de una actitud de comprensión hacia la solución global del problema autonómico.

Las fuentes citadas añadieron que la audiencia no se debe a motivos tan coyunturales corno pudiera parecer a simple vista y que no debe deducirse necesariamente que responda a una situación límite. "Cuando llevamos más de seis años de estatuto de autonomía y año y, medio de esfuerzos difíciles desde el actual Grabinete", indicaron, "todavía quedan problemas por resolver, y nuestra actitud tampoco ha sido stificientemente corre spondida".No ocultaron las mismas fuentes que el Gobierno de Vitoria siente una enorme preocupación por la evolución ¡de ]la crisis nacionalista, por las derivaciones que podría tener en el Parlamento autónomo -donde la. mitad de los diputados del JINV simpatizan con el sector ciltico del partido- y por las consecuencias previsibles de aumento de la ¡nestabilidad política. Pese a acepta.r que va a ser dificil salir de la actual situación sin algún coste, insi.stieron en que "tal y como estamos es imposible seguir".

Xabier Arzalluz, presidente de la ejecutiva del INV, y Carlos Garaikoetxea, ex presidente del Gobierno de Vitoria, mantienen posiciones irreconciliables en torno a la crisis de su partido, en entrevistas que publica hoy EL PAÍS. Mientras el primero, líder del sector oficial, rechaza cualquier posibilidad de dialogoal margen de la asamblea nacional, que se reúne el próximo domingo, Garaikoetxea insiste en que los órganos del partido fueron depurados y su representación legítima alterada con la expulsión de la organización de Navarra, reconoce que su esperanza de conseguir un arreglo es remota.

Arzalluz dice no temer una escisión, que consideraría un mal menor; pronostica el fracaso de la operación destinada a crear un nuevo partido si llega a consumarse y reafirma su convicción de que el Gabinete Ardanza seguirá gobernando.

Garaikoetxea indica que no será él quien rompa el partido, pero que la decisión puede serle impuesta. El ex lendakari reconoce que la escisión del PNV perjudicaría al nacionalismo y complicaría la gobernabilidad del País Vasco.

La junta municipal del PNV de Sopuerta decidió el viernes suspender el mitin anunciado para hoy, al que había invitado a Carlos Garaikoetxea.

Páginas 14 y 15

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