Los trabajadores de Editorial Bruguera abandonan su encierro en el BCI

Los trabajadores de Editorial Bruguera-Librebsa abandonaron ayer el encierro que mantenían desde el pasado martes en la sede barcelonesa del Banco de Crédito Industrial (BCI) para exigir que dicha entidad mantenga la ayuda financiera prestada hasta ahora. Alrededor de las dos de la madrugada, agentes de la Policía Nacional solicitaron a los 300 trabajadores encerrados en ese momento que desalojaran el edificio, lo que fue aceptado por los trabajadores "para evitar enfrentamientos con la policía", según una nota del comité de empresa.

En la misma nota se consideraban "positivamente las gestiones que se están realizando desde la Administración central para buscar una fórmula" que permita hallar la financiación necesaria para mantener la empresa, cifrada en 163 millones de pesetas. También se decía que "el comportamiento de los trabajadores durante los días de encierro ha sido correcto dentro de las circunstancias, salvo un incidente sobre algunos bienes del banco por el que pedimos disculpas". Fuentes del BCI señalaron que las instalaciones de la sede habían quedado "en un estado lamentable".