Ingresa en prisión el 'ertzaina' detenido como presunto miembro de ETA

Pedro Alfonso Briones, miembro de la Ertzantza (policía autónoma vasca), reconoció ayer ante el juez su participación en varias acciones con explosivos perpetradas por el comando Bianditz de ETA militar, así como en el asesinato del policía nacional Eduardo Navarro, ocurrido el 13 de diciembre de 1983 en San Sebastián. El juez central de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión.

Briones afirmó en su declaración que en octubre de 1984 se desvinculó del comando de ETA y de toda actividad terrorista. Añadió que ingresó en la Ertzantza en julio de 1985 y que no ha utilizado su puesto en la policía autónoma en ninguna actividad ilegal ni de apoyo a ETA. Junto con Briones también prestaron declaración ante el juez Mikel Alústiza, acusado de colaboración con bandas armadas, y Kepa Gurrutxaga, acusado de formar parte de un comando de información. Ambos habían denunciado que en el cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo les aplicaron diversas torturas, conocidas como la bolsa, la bañera, y golpes en todo el cuerpo. Alústiza ingresó en prisión y Gurrutxaga fue puesto en libertad sin cargos.

Otras tres personas que habían sido detenidas acusadas de colaboración con ETA militar, José Benito Jáuregui y los hermanos Nicolás y Alejandro Berganzos, quedaron en libertad sin cargos.