El PDP quiere obtener más autonomica en Coalición Popular

El Partido Demócrata Popular (PDP) propondrá a sus socios de la Coalición Popular -Alianza Popular y el Partido Liberal- la negociación de unos pactos electorales, ante los comicios municipales y autonómicos del año que viene, que preserven más la personalidad de cada partido y permitan acuerdos a la carta, en función de las circunscripciones, a semejanza de! los que sirvieron a los conservadores franceses para derrotar a los socialistas en las elecciones legislativas del 16 de marzo. Los democristianos -21 diputados y 11 senadores- pedirán al presidente de la Coalición Popular, Manuel Fraga, su apoyo para contar con un grupo parlamentario propio -lo que exige una modificación del reglamento del Congreso- y, en caso de no tener éxito, estudiarán la posibilidad de, pasar al Grupo Mixto de cada una de las Cámaras.

El presidente del PDP, Óscar Al zaga, manifestó ayer que el propósito de conseguir una rnayor autonomía en la Coalición Popular fue la reflexión que más presente estuvo en el debate político celebrado en la reunión de la comisión ejecutiva de su partido, que no sólo reiteró la valoración pesimista de las elecciones del domingo pasado sino que consideró "altamente preocupante" su extrapolación a las de 1987. Alzaga rechazó al término de la reunión las imputaciones de rupturismo, pero al aludir expresamente a las "propuestas constructivas" que revellará hoy en una conferencia de prensa admitió explícitamente la posibilidad de romper la fórmula utilizada para las elecciones legislativas en aras de otra más flexible".El dirigente democristiano dijo, tras negarse reiteradamente a revelar las conclusiones del debate político, que "desafortunadamente, la valoración de los resultados de las elecciones no puede ser positiva. Esto es así desde el momento en que no se logra superar el 26% de los votos obtenido en 1982 y en que se han producido ciertos retrocesos en bastantes circunscripciones respecto al porcentaje obtenido en las elecciones municipales y autonómicas de 1983, cuando se logró un apoyo del electorado centrista que ahora no se ha conservado. Asimismo, la extrapolación de los resultados electorales del pasado día 22 da unas expectativas altamente preocupantes ante las elecciones municipales y autonómicas de l987". "El partido", apostilló Alzaga, "no quiere engañarse sobre esta realidad".

El presidente del PDP subrayó el carácter insatisfactorio de los votos conseguidos por la Coalición Popular al aludir al debate, en la reunión de la comisión ejecutiva de su partido, de un informe sociológico sobre los; resultados de las elecciones del domingo pasado, "porque no se debía partir", dijo, "de una sensación subjetiva sobre los resultados de la consulta popular sino de objetivar y enfriar al máximo el contenido de la decisión del día 22".

Este análisis y el debate posterior estuvo seguido de los informes pormenorizados de todos los presidentes regionales del PDP sobre el significado de los resultados electorales en sus respectivas circunscripciones, y las expectativas en las diecisiete comunidades autónomas. Posteriormente, Óscar Alzaga realizó un análisis político general a partir del cual se produjo un largo debate en el que intervino buena parte de los asistentes a la reunión -más de cincuenta-, algunos de los cuales expresaron sus opiniones en público hasta cuatro y cinco veces, según fuentes oficiales.

El papel de Fraga

Alzaga resumió las discusiones en los siguientes términos: "Los miembros de nuestra comisión ejecutiva creen que el resultado electoral es negativo pero que no debemos imputar culpas ni errores a nadie que no seamos nosotros mismos, y han expresado un mal sabor de boca por que sistemáticamente se ha trasmitido el juicio de intención de que el PDP quiere responsabilizar a Manuel Fraga Iribarne. Muy al contrario, existe la opinión positiva sobre la forma en que ha desempeñado el difícil papel de candidato a la presidencia del Gobierno durante la campaña electoral".

El presidente del PDP se quejó de las "expectativas de rupturismo" generadas en torno a la celebración de la reunión de la comísión ejecutiva de su partido -"cuando lo que se ha querido plantear es una autocrítica constructiva", dijo-; pero a continuación consideró modélicos, en implícito pero ostensible contraste con el funcionamiento electoral de Coalición Popular, los pactos electorales de la derecha y el centroderecha en Francia para derrotar al Partido Socialista.

"Muchas intervenciones", su. brayó deliberadamente, "han ido en la línea de considerar que una coalición a la francesa supone una fórmula de cooperación política inás flexible, y permite una mayor identidad de cada uno de los partidos así como una mayor capaci dad de transmitir un mensaje. coherente a su electorado na tural".