Plan contra la despoblación

Un plan comarcal intentará revitalizar en los próximos años la sierra norte. Las líneas a seguir están perfiladas en un proyecto de ley, aprobado por el Consejo de Gobierno regional el pasado 22 de mayo, que prevé la creación de un organismo autónomo de áreas de montaña.La sierra norte es una comarca despoblada y envejecida. Sus habitantes, que en un 17% sobrepasa los 65 años, cabrían en tres manzanas del barrio de Salamanca. El nivel de renta per cápita de la zona es inferior en cerca del 75% a la renta por habitante del conjunto del país.

Un dato, sin embargo, contrasta con lo que podría parecer un diagnóstico de muerte a medio plazo: el último censo de 1986 muestra un ligero crecimiento de la población. Los alcaldes de la zona piensan que detrás de este último dato hay algo más que un espejismo.

Para Pedro González, alcalde independiente de Horcajuelo de la Sierra, la creación de puestos de trabajo se ha convertido casi en una obsesión. Sus propuestas van desde la creación de una piscifactoría en el río La Escabrilla hasta la de montar una planta embotelladora. La organización de cooperativas ganaderas o la ampliación de zonas de regadío son otras actividades pensadas para aprovehcar al máximo la riqueza natural de estos pueblos.

Carlos Hernán, alcalde de Montejo de la Sierra, piensa que los esfuerzos han de seguir dos líneas: "Se trata de atraer a la población joven y de promocionar la zona por su gran interés turístico".

Los presupuestos municipales, en cualquier caso, resultan a todas luces insuficientes para salir del bache económico y social. La calificación de la sierra norte como comarca de acción especial, en 1982, ha permitido un ingreso suplementario de aproximadamente 800 millones de pesetas en, el último lustro. Estas ayudas han servido para realizar un lavado de cara en los pueblos, en donde el barro ha dejado paso al hormigón.

El atractivo turístico de la zona es otro de los principales recursos de la zona. Según Ambrosio Aguado, director general de Administración local, "se trata de fomentar un turismo ecológico, distinto al que se ha asentado en la sierra oeste". El Hayedo de Montejo, que recorre el curso del río Jarama, o la reserva de caza de Soncaz son algunas de las sorpresas que depara una naturaleza que se mantiene virgen.