Cerro de los Angeles
Las religiosas carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro de los Ángeles, han decidido cercar con una verja todo el recinto "a causa de las continuas ofensas que toxicómanos y prostitutas realizan en este lugar durante la noche". Efectivamente, hay un bosquecillo de olivos que rodea la loma y sube hasta la cumbre. Pero está claro que las carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús no conocen a Jesús. "Ellas os precederán en el reino de los cielos", es palabra de Cristo que ha servido de título a una famosa comedia de Martín Descalzo, y que se refiere a esas "ellas", para nosotros impersonales y detestables, que son las prostitutas. No vamos a hacer la defensa del gremio, a estas alturas, sino a recordar a las buenas carmelitas que "toxicómanos, prostitutas y parejas de novios" (según su propio censo del pecado) son los miserables de Víctor Hugo, los humillados y ofendidos de Dostoiewski, las mujeres que, según Cristo, nos precederán en el reino de los cielos. Cristo, como hombre, es evidente que entendía a los hombres. Y a las mujeres.¿Cómo saber que ese Cristo de piedra que hay en el Cerro, centro geográfico de España, ese Cristo "fusilado" por 'los milicianos cuando entonces, no conoce y comprende el pecado de exceso que ejercita la gallofa madrileña en su nuevo huerto de los olivos? Lo que las monjas llaman "actividades y vicios", quizá sea en el Evangelio celeste exceso, porque el infierno es la frigidez, la no/pasión por la vida y sus transgresiones. El cristianismo es orgía frente al ascetismo/senequismo de la Roma jurídica. El cristianismo es una secta judía que putrefacciona de pasión y romanticismo previo un Imperio pétreo y ya sin alma. Pero las carmelitas no han sido carmelizadas en eso.
Las carmelitas, poniendo una verja a su huerto, lo rodean de lanzas como otros rodearon a Cristo en el de los Olivos. Desde la fe y desde fuera de la fe, Cristo es un lumpen del cielo y eso es lo que le mantiene actual. Cristo es una figura excesiva y jamás se encontró a gusto sino entre los excesivos. Madrid ha vuelto a encarcelarle.
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