París y Madrid deciden reanudar sus 'cumbres' ministeriales

Francia insistió ayer en poner un precio al acceso español al disputado caladero de Eskote, en el golfo de Vizcaya, al vincularlo a otros problemas bilaterales. En el primer contacto formal entre el presidente del Gobierno español, Felipe González, y su homólogo galo, el conservador Jacques Chirac, se decidió restablecer las cumbres ministeriales que ambos países acordaron introducir cuando coincidieron en sus respectivos Gobiernos los socialistas galos y españoles.González, al margen del Conseje, Europeo, se entrevistó durante 25 minutos con el presidente frances, el socialista François Mitterrand, y mantuvo su primer encuentro formal, por separado y durante unos 40 minutos, con Jacques Chirac.

Una portavoz de Mitterrand señaló que, en el encuentro de éste con González, Francia quiso plantear una solución al tema pesquero en el contexto de la solución global de una serie de cuestiones pendientes entre ambos países. Chirac se expresó en sentido análogo: "Hemos decidido dar a nuestras delegaciones instrucciones firmes para que, cuanto antes, dando cada uno un paso, se llegue a un acuerdo en el tema pesquero".

Chirac avisó que será una "negociación difícil", y señaló que también hay problemas en los sectores hortofrutícola y vinícola. En nombre del realismo, afirmó que en una próxima y rápida reunión informal entre los ministros de agricultura de ambos países se intentará "evitar una crisis cuyo carácter pasional ya se conoce". Chirac habló también de una cumbre gubernamental hispano-gala que, precedida de encuentros preparatorios, se celebrará el próximo noviembre, para intentar establecer las relaciones mutuas "sobre una base lo más clara posible".

Con ese encuentro se reanudarán las cumbres hispano-francesas, iniciadas en enero de 1983, tras la llegada de los socialistas españoles y franceses al poder. Estas reuniones -llamadas oficialmente seminarios interministeriales- habían ido celebrándose cada seis meses. La última tuvo lugar en París el pasado mes de noviembre, antes de que los socialistas galos perdieran el Gobierno.