100 personas, atrapadas durante dos horas en un edificio en llamas

Unas 100 personas permanecieron atrapadas durante algunas horas en un edificio de Fraga (Huesca) en el que se produjo la pasada madrugada un incendio que ocasionó cuatro heridos menos graves y otro de pronóstico reservado. El incendio se inició sobre las 2.30, al parecer por un cortocircuito, aunque las causas exactas están sin esclarecer.

El fuego comenzó al arder un sofá en un apartamento en la primera planta de un bloque de 10 alturas, en el número 22 de la avenida de Madrid.Según informó el Gobierno Civil de Huesca, resultaron heridas de carácter menos grave cuatro personas; y otra, de pronóstico reservado al arrojarse por la ventana desde una altura de unos tres metros. Los heridos fueron trasladados a la policlínica de Fraga, donde fueron atendidos. Cuatro de ellos fueron dados de alta, y permaneció ingresada la mujer que saltó por la ventana, al tener diversas contusiones.

El fuego quedó sofocado sobre las 4.30 horas. Acudieron para colaborar en la extinción los bomberos de Fraga y los de Lérida, cuya intervención no fue necesaria, así como particulares y efectivos de la Guardia Civil. Fuentes del Gobierno Civil señalaron ayer que se ignoraban el alcance de los daños y las causas exactas del incendio. No obstante, las mismas fuentes reconocieron que pudo ser más grave, y que hubo momentos de tensión por lo aparatoso del fuego.

Los servicios de rescate pidieron a los vecinos, con megafonía, que guardaran calma, no abrieran las puertas y taparan las rendijas con toallas húmedas: para evitar el humo, según Efe. Testigos presenciales compararon el estado del edificio, que ante el pánico de sus habitantes llegó a quedarse a oscuras, con el representado en la película El coloso en llamas.

Pánico entre los vecinos

Un miembro de los bomberos de Fraga manifestó ayer telefónicamente a este periódico que el fuego se inició en un sofá, "que provocó gran cantidad de humo y, quemó la puerta de entrada de una de las viviendas. La escalera actuó como chimenea; el humo y las voces de algunos vecinos hicieron que cundiera el pánico entre los inquilinos del inmueble".Las mismas fuentes matizaron que el fuego duró muy poco tiempo y que dos equipos de bomberos con extintores lo sofocaron y rociaron el edificio con agua. "Luego, abrimos la ventana y pasó el peligro".

Una familia de cuatro miembros resultó afectada con diversas quemaduras al decidir bajar por las escaleras: "La barandilla se calentó por el fuego y fue la que provocó las quemaduras". Algunos vecinos llamaron a los bomberos de Lérida, pero su intervención no fue necesaria pues "cuando llegaron ya había pasado todo", según la citada fuente.

Algunos inquilinos no durmieron en sus pisos "debido al mal ambiente y al humo".