Prosigue la búsqueda del niño que iba en el camión siniestrado en Somosierra

Los servicios de rescate prosiguen la búsqueda, hasta ahora sin éxito, de Juan Pedro Martínez, de 10 años, hijo del chófer del camión cisterna cargado con ácido sulfúrico que sufrió un accidente en el puerto de Somosierra el pasado miércoles. En el siniestro murieron el propio conductor del vehículo y su esposa. Según los familiares de los fallecidos, el niño viajaba con sus padres. Ayer volvió a cerrarse al tráfico, durante una hora, el puerto de Somosierra para retirar la cisterna. El ácido que quedaba en el depósito fue cubierto con cal viva.

Los equipos de rescate no encontraron en la tarde de ayer el cuerpo de niño que, según sus familiares, viajaba en el camión-cisterna junto a sus padres. Una vez vaciado parte del depósito, se retiró la cabina del camión con una grúa de gran tonelaje pensando que se iba a encontrar el cadáver del hijo del matrimonio, Juan Pedro, de 10 años, pero no fue así.Después de un minucioso análisis de la chatarra a la que quedó reducida el camión siniestrado se pudo comprobar que no había restos de Juan Pedro. Cerca de la cabina se habían encontrado unas zapatillas que al parecer eran suyas, según familiares allí presentes. Estos iniciaron ayer un infructuoso periplo por los centros sanitarios de la zona, incluido el Hospital General de Segovia, ya que insisten en que el niño viajaba en compañía del matrimonio.

La Guardia Civil recorrió varias veces las cunetas de la carretera ante la posibilidad de que el niño hubiera sido lanzado, por sus padres al ver que el camión se quedaba sin frenos, o que hubiera salido despedido. Los trabajos resultaron infructuosos. El niño no había sido hallado a última hora de ayer, después de la retirada de todos los camiones siniestrados.

La carretera N-I, Madrid-Irún, quedó cortada al tráfico el miércoles y se abrió a las 0.50 horas del jueves, pero fue cortada de nuevo por la mañana con objeto de continuar con los trabajos de retirada de los camiones. Los bomberos de la Comunidad de Madrid abandonaron el lugar al filo de las cuatro de la tarde.

Lentos y desorganizados

Las labores de trasvase del ácido comenzaron en la tarde del miércoles y no concluyeron hasta la tarde del jueves y, además, sin cumplir el objetivo. A las 16.20 del miércoles llegaron dos camiones cisterna. La operación no se inició hasta las 20.00 horas, en espera de una moto-bomba. Cuando comenzó el traslado, se interrumpió por la avería de la bomba cuando aún quedaban dentro 2.000 litros.El sistema de seguridad de cierre de las válvulas también provocó un retraso en el trasvase, hasta que bomberos de la Comunidad de Madrid abrieron un boquete en la cisterna. El siguiente paso fue llevar cal viva, que neutraliza al sulfúrico. Ningún organismo oficial se ponía de acuerdo de quién eran las competencias para ordenar el pedido, aunque había una cantera de cal a 50 kilómetros.

Por fin, el director general de protección ciudadana de la Comunidad de Madrid ordenó que se suministraran dos camiones de cal para contar con ellos a primera hora de la mañana del jueves.