Socios de la Agrupación Deportiva del Canal de Isabel II protestan por la apertura de las instalaciones al publico
Una representación de un grupo de socios de la Agrupación Social Deportiva del Canal de Isabel II considera lesionados sus intereses a raíz de la apertura al público de las instalaciones deportivas del Canal, dependientes de la Comunidad de Madrid, el pasado 1 junio. Frente a esta acusación, los responsables del Canal afirman que se ha puesto fin a la privatización de bienes públicos que se producía hasta ahora y que a los socios no se les ha quitado ningún derecho, pues siguen perteneciendo a la Agrupación, aunque a la hora de usar las instalaciones se les aplique el mismo reglamento que al resto de los ciudadanos.
La protesta está originada en que, según los socios, existe una relación contractual entre la Agrupación Deportiva y el Canal "que no puede ahora ser desconocida por el Canal, puesto que no es más que una de las partes contratantes". Los socios afirman que los derechos contraídos desde que se formó la Agrupación Deportiva, en 1935, "han desaparecido de un plumazo" "No sólo el Canal de Isabel II se queda incluso con las cuotas de entrada pagadas por todos los socios", afirman, "sino que, además, tenemos que pagar la entrada como el público en general e incluso no podemos entrar a las instalaciones los días en que se sobrepasa el cupo de 2.000 visitantes". Algunos miembros han puesto el caso en manos de abogados y han anunciado que emprenderán acciones legales contra el Canal de Isabel II."Lo que había hasta ahora era una privatización de bienes públicos. Se entraba en la Agrupación a dedo, y no se puede limitar así el uso de unas instalaciones realizadas con fondos públicos", dijo Miguel Aguiló, viceconsejero de Obras Públicas y Transportes y presidente del Consejo de Administración del Canal de Isabel II. "En los estatutos de la Agrupación no se cuestiona en ningún momento la propiedad de las instalaciones que son del Canal. Su apertura al público no afecta a los socios de la Agrupación pues no les hemos quitado ningún derecho; es más, ahora no tienen que pagar cuotas".
10.000 personas
Las instalaciones, situadas en la intersección de las calles de Islas Filipinas y Bravo Murillo -y compuestas por dos piscinas de adultos, dos de niños, siete pistas de tenis, una pista polideportiva, dos frontones y un gimnasio eran usadas hasta el año pasado por cerca de 10.000 personas, entre empleados del Canal de Isabel II, familiares y socios. Estos últimos, unos 5.000, pagaban una cuota de entrada entre 20.000 y 40.000 pesetas y luego aportaban una cantidad anual por socio que el año pasado era de 9.000 pesetas.Estos socios se vieron sor prendidos cuando comprobaron a mediados del mes de abril, que aún no les habían llegado los recibos con las cuotas correspondientes a 1986. Varios días después recibieron una carta firma da por el presidente del Canal de Isabel II, Miguel Aguiló, en la que se informaba del cierre temporal de las instalaciones para realizar obras de acondicionamiento. "La Agrupación Deportiva continuará funcionando como hasta la fecha", añadía la carta, que a continuación precisaba que las tarjetas correspondientes al año 1986 quedaban renovadas automáticamente sin necesidad de abonar cuota alguna y que los socios tendrían que pagar como el público en general cuando utilizaran las instalaciones.
Los afectados estiman que el Canal de Isabel II está "echando, en la práctica, a los antiguos miembros con derechos adquiridos de la Agrupación". "Es un fraude decir que los miembros de la Agrupación van a seguir disfrutando de las instalaciones", precisan, "ya que los límites físicos de las mismas -2.000 personas- van a suponer que muchos de los miembros que entraban y tenían su derecho reservado se van a quedar en la calle", dicen en una nota hecha pública recientemente.
Niños y ancianos
Los socios añaden en su escrito que "los niños que participan en los equipos del Canal y la gente de la tercera edad, que encontraban en la Agrupación su segundo hogar, son los más perjudicados".Efectivamente, hay un aforo limitado "pero ése no es un problema, como lo ha demostrado la afluencia de público durante los tres domingos de junio", dijo Aguiló.
"Según los estatutos, el Consejo de Administración del Canal podría haber disuelto la Agrupación, pero la mantiene y sus socios pueden seguir realizando sus cursillos de tenis, natación o clases de gimnasia, pero no usando en exclusividad las instalaciones", según el viceconsejero regional.
Las tarifas que rigen en la actualidad son similares a las de otras instalaciones de la Comunidad Autónoma de Madrid. La entrada general con derecho a piscina es de 200 pesetas los días laborables y se incrementa en 50 más los domingos y festivos. La utilización de las pistas de tenis cuesta 200 pesetas la hora. Se pusieron, asimismo, a la venta 700 abonos de 30 entradas para el verano al precio de 3.000 pesetas, que quedaron agotados.
