La noche de los sevillanos

III Festival FlamencoCante: Miguel Vargas, Turronero, José Menese, El Cabrero. Cante y baile: Aurora Vargas, Juana la de Revuelo. Toque: Manolo Franco, José Luis Postigo. Torrejón de Ardoz, 21 de junio.

Buen festival el de Torrejón de Ardoz. Aquí viene El Cabrero con sus fandangos agresivos, sus coplas irreverentes o de política elemental, y forma el taco como en cualquier pueblo del Sur. Tiene una rara sensibilidad para conectar en sus letras con lo que en cada momento preocupa al pueblo llano, que vibra con él. He de decir que en esta ocasión me pareció apreciar en el cantaor una mayo ambición artística, pues junto a dos series de fandangos y el inevitable cuplé hizo cantes por soleá, por siguiriyas e incluso por toná. Como tiene una voz muy cantaora, afición y le echa emoción, el resultado fue interesante.

Claro que para buen cante quizá el mejor de la noche se lo oímos a Miguel Vargas, que estuvo espléndido, cantando con grandeza impresionante cantes duros y difíciles. Excelente Turronero en un cante por soleá muy vivo, casi bulería, y, en unos tientos a los que dio el empaque que el género requiere; por bulerías abusó del cuplé.

José Menese, en fin, estuvo en su línea de dignidad y grandeza, especialmente por tarantos y por peteneras, estilos en los que brilló, su voz terrible y hermosa.

Hubo dos mujeres que casi siempre es una fiesta contemplar en esos cantes que se adornan con bailes propios, de una gran personalidad. Sobre todo Juana la de Revuelo, quizá por esa imponente presencia suya que da una impronta especial a todo lo que hace. Triunfó en toda la línea, como triunfó Aurora Vargas.

Y hubo, por supuesto -sin ellos nada hubiera sido posible-, dos guitarristas sevillanos que están en el secreto, como pocos, de acompañar al cante. Postigo y Franco orquestaron el éxito de todos de manera impecable.