Banderas y legalidad
La noticia publicada en EL PAÍS el pasado 14 de junio de que según un juez la bandera cuatribarrada vulnera en la Comunidad Valenciana el estatuto de autonomía Romea pone de manifiesto que, en nombre de la 'legalidad vigente", cualquier afirmación insustancial puede ser sostenida en términos de derecho político; y, en consecuencia, los ciudadanos que hemos contemplado perplejos la sustitución de la senyera histórica por la señera de la ciudad de Valencia podemos ser considerados de la noche al día fuera de la ley según el pronunciamiento de este juez.Si, según parece, esta sentencia judicial es irrevocable, quiero manifestar a título personal que se me considere ya al margen de la legalidad vigente en esta comunidad autónoma, pues, como ciudadano residente en la misma, por razones éticas no puedo acatar tal sentencia, que entiendo que es un intento más de deformar, en nombre de tina mal entendida valencianía, la historia del País Valenciano, desligando al antiguo Reino de Valencia de la confederación que en su día constituyó en la corona catalano-aragonesa-balear, con la que cultural e históricamente ha estado vinculada desde la conquista de la ciudad de Valencia por el rey Jaime I, a principios del siglo XIII.
El intento de separar Valencia de Aragón, Baleares, Cataluña y Rosellón, con la excusa de una hipotética invasión del Reino de Valencia por "huestes catalanas" acantonadas al norte del río Cenia es un triste ejemplo del anticatalanismo actualmente existente en la ciudad de Valencia, fomentado por un desconocimiento total de la historia y por una falta de respeto hacia todo lo que no sea una concepción castellana y centralista de entender el país-
Valencia.
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