'Desviación de poder'

En EL PAÍS del pasado jueves 12 de junio, y bajo el titular de La Audiencia Nacional falla contra un funcionario por 'desviación de poder', se publica una noticia de su corresponsal en Tenerife de la que podría deducirse que el único causante de las anomalías derivadas de la resolución de un concurso para cubrir vacantes en la Comunidad Autónoma de Canarias fue un funcionario, sobre el que, además, el consejero de la Presidencia del Gobierno autónomo hace recaer toda la responsabilidad.Como persona afectada por dicha resolución del concurso, en el que he sido postergado por funcionarios más modernos y de inferiores méritos, he de precisar, en primer lugar, que no conforme con el fallo de la Audiencia Nacional, que sólo me da la razón en parte -anulando el nombramiento recaído, pero sin reconocer mi mejor derecho para ocupar la plaza-, he recurrido en apelación ante el Tribunal Supremo, por lo que la sentencia no es firme.

De otro lado, no me parece correcto imputar ahora todas las responsabilidades a un funcionario, como se señala en ese periódico, cuando lo cierto es que la desviación de poder ha de predicarse de la Administración y debiendo precisarse que en 1984, cuando sucedieron los hechos recurridos, dicho funcionario era el titular de la Dirección General de la Función Pública canaria, a las órdenes directas del presidente del Gobierno autónomo, al no estar aún creada la Consejería de Presidencia, que lo fue en 1985.

Por consiguiente, la desviación de poder recogida en la sentencia ha de imputarse al propio presidente del Gobierno autónomo de Canarias, el socialista señor Saavedra, a quien en la misma sentencia se cita en dos ocasiones para señalar que la propuesta de la comunidad autónoma, que luego fue seguida por el Ministerio de la Presidencia, mereció su visto bueno, que, como lambién indica la sentencia, se contiene, anómalamente, en dos escritos de idéntico contenido, misma fecha y registros de salida con el mismo número, pero sin registrar de entrada en el Ministerio de la Presidencia ninguna de las dos, y figurando aquel visto bueno en sólo uno de ellos.

En esta Administración socialista que nos toca padecer es ya habitual echar todas las culpas a los funcionarios, auténticos chivos expiatorios de las arbitrariedades que se cometen todos los días por parte de una Administración politizada y en la que en lugar del mérito priman la mediocridad y la arbitrariedad absolutas.-

Primer presidente de la Junta de Canarias, ex diputado y ex senador de UCD por Tenerife.