PRISA obtuvo 1.178 millones de pesetas de beneficio neto en 1985

La junta general de accionistas de Promotora de Informaciones, SA (PRISA), editora del diario EL PAÍS, aprobó ayer, en su reunión ordinaria, el balance de gestión y cuenta de resultados del ejercicio de 1985, que arroja un beneficio antes de impuestos de 1.177,8 millones de pesetas (lo que supone un incremento del 24% respecto al año anterior), así como el reparto de un dividendo del 25%. La junta fue presidida por el presidente de honor de la sociedad, José Ortega Spottorno.

El presidente del Consejo de Administración, Jesús de Polanco, manifestó que los objetivos inmediatos de PRISA son la renovación de su parque de maquinaria y participar en la explotación de un canal privado de televisión. De Polanco destacó que EL PAÍS se ha afianzado como el primer diario de la Prensa española, alcanzando una cifra de difusión de 348.364 ejemplares.En el ejercicio pasado se materializaron nuevos proyectos. Así surgió la filial Ediciones El País, como empresa editorial para la publicación de libros de actualidad y de ensayo. Asimismo, se ha incrementado la inversión en la Sociedad Española de Radiodifusión (SER) hasta alcanzar un grado de participación mayoritario en su capital social (el 53,65%). Por último, como proyecto de futuro surge la Sociedad General de Televisión, cuyo objeto es la realización de estudios de viabilidad en medios de comunicación, con especial énfasis en televisión.

El cash-flow (beneficios más amortizaciones) de PRISA fue de 1.611 millones de pesetas, frente a 1.275 millones del año anterior. El balance y la cuenta de pérdidas y ganancias han sido auditados por Arthur Andersen, que emitió una "opinión limpia" sobre ellos. Por último, Jesús de Polanco felicitó a Juan Luis Cebrián, por haber sido elegido recientemente en Viena presidente del Instituto Internacional de Prensa (IPI).

En el capítulo de ruegos y preguntas, el arquitecto Ricardo Aroca suscitó una polémica sobre la fiabilidad de las encuestas. Le contestó Cebrián, que explicó que las únicas encuestas electorales fiables que conocen los ciudadanos son las realizadas por los medios de comunicación (EL PAÍS incluido), dado que las que lleva a cabo el CIS, con dinero de los contribuyentes, son celosamente ocultadas por el Gobierno. El director del periódico recalcó que la salud económica del mismo le permite mantener su independencia editorial.