EE UU crece menos de lo previsto y agiliza sus ventas de tecnología

La economía norteamericana creció en el primer trimestre de 1986 a un ritmo anual del 2,9%, según las últimas estimaciones publicadas por el Departamento de Comercio, que en mayo había aventurado un aumento del 3,7% en el producto nacional bruto, superior al 2,2% calculado para todo el ejercicio de 1985. Los nuevos datos elevan considerablemente el volumen de la deuda de EE UU, cuya Administración anunció también ayer que suprimirá ciertas restricciones a la exportación para facilitar la compra de productos de alta tecnología por Japón y por países de la OTAN.En la rebaja de las estimaciones sobre el crecimiento económico, cuya moderación podría haber continuado en el segundo trimestre, a juzgar por los primeros indicadores disponibles, han influido casi exclusivamente las exportaciones netas de bienes y servicios.

Mientras que en mayo se había anunciado un incremento en las mismas de 10.500. millones de dólares, el nuevo informe cifra su aumento para el mismo período en 2.700 millones.

El déficit comercial total, calculado en 33.700 millones de dólares para el último trimestre de 1985, ha sido de otros 33.670 en el primer trimestre del presente año. Los expertos opinan que Estados Unidos se está conviertiendo así en una de las naciones más endeudas del mundo.

De confirmarse las nuevas cifras, podría deber actualmente unos 90.000 millones de dólares, pues a finales del pasado ejercicio iba por 60.000 millones. Sólo Brasil y Argentina, que deben 100.000 millones de dólares cada una, aventajarían en deuda externa a la primera potencia.

En este contexto, la Administración Reagan anunció ayer un plan, que entrará en vigor el próximo otoño, para que las compañías de países aliados que deseen comprar artículos de alta tecnología puedan obtener permiso por adelantado, solicitando el equivalente de una tarjeta de crédito.

Una vez comprobadas las credenciales de la firma, todas las importaciones realizadas por ésta serían aprobadas tras una simple llamada telefónica. Así, la tramitación de los permisos, que actualmente tarda unos diez días, quedará reducida a un día o incluso menos.

El nuevo sistema, que no se aplicará a los artículos más avanzados o importantes, como las supercomputadoras, cuyas solicitudes seguirán siendo sometidas a la aprobación del Pentágono, permitirá acelerar las exportaciones de aproximadamente el 80% de los productos de alta tecnología actualmente sometidos a controles administrativos.