Sistemas iguales con desarrollos distintos
Las selecciones de España y Dinamarca van a jugar hoy un partido con idéntico despliegue táctico: un 4-4-2. Pero sobre el campo el desarrollo de la estrategia resultará bien diferente. Mientras que la selección española presenta una línea formada por cuatro centrocampistas natos, Dinamarca camufla en ella al menos dos hombres de ataque. Consigue así aumentar su poder ofensivo y convertirse en un equipo temible.El estilo de juego español, menos ofensivo, no resulta malo. Basa sus acciones de cara al gol en el contraataque. No le va mal. La defensa es fuerte y capaz de frenar cualquier delantera. Sólo ha encajado dos goles y uno de ellos, el que marcó Irlanda del Norte, no contabiliza en el examen porque se debió a un error que es dificil de repetir. También es capaz de atacar seriamente, como hizo contra Argelia. El partido era a muerte y había que marcar goles. Cuando lo consiguió, volvió a poner en práctica su esquema habitual e hizo dos tantos más.
Pero de cara al espectáculo, parecerá que la selección que más juega será Dinamarca, si hoy todo se desarrolla según lo visto hasta ahora. Sus acciones son más compactas y los jugadores actuán más tiempo en terreno contrario que en el propio.
Problemas
Ofensivamente, España se va a encontrar con un problema, porque si se lanza al ataque deja la retaguardia desguarnecida. Miguel Muñoz alinea dos marcadores centrales en la defensa. Es lo lógico porque todos los equipos están sacando dos delanteros centros en este Mundial.
Camacho, al lado de Goikoetxea, ocupa la plaza de segundo marcador. Hoy no pueden descuidarse al tener que encargarse nada menos que de Elkjaer-Larsen y Laudrup. Ocurre entonces que el hombre encargado de subir balones por la banda izquierda (Julio Alberto contra Brasil, Gordillo contra Irlanda del Norte y Calderé contra Argelia) deja atrás un espacio libre sin cubrir y ello supone un freno porque si se pierde la posesión del balón el contrario encuentra sitio por donde ir a puerta.
Dinamarca tiene el mismo problema: saca dos marcadores centrales para cubrir a Butragueño y Julio Salinas, pero lo tiene mejor resuelto porque actúa con dos auténticos laterales y, además, suben con la cobertura guardada por el apoyo de los centrocampistas, que se abren a las bandas para dejar paso al libre Morten Olsen, hombre de talante creador y ofensivo, como ya demostró en el partido ante Alemania Occidental.
Gordillo sería la solución para España, porque además de conocer bien el puesto de lateral -ahí se inició en el Betis- tiene fuerza para desdoblarse. Calderé es el recambio, pero resulta demasiado ofensivo para defender.
¡Suerte para España!
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