GENTE
EL DOCTOR BARNARD, aquel que sorprendió a todos en los años sesenta con el anuncio de que el corazón se podía cambiar ha inventado una crema que no sólo hace desaparecer las arrugas sino que además rejuvenece. Barnard, a sus , sesenta y muchos años de edad, se conserva con una aspecto juvenil y ha confesado que él mismo ha probado este elixir, compuesto de una sustancia llamada glicosfingolípida. El mantenerse joven resulta caro, ya que un tarro de 40 gramos vale 20.000 pesetas.La glicosfingolípida está haciendo furor en Estados Unidos. Ha ganado terreno a las operaciones de cirugía estética, que en los últimos tiempos se habían convertido en un gran negocio, sobre todo, en lograR que las mujeres tengan unos pómulos más pronunciados. Para ello, los médicos norteamericanos recomiendan la extracción de los molares superiores, lo que hace que el rostro se afine. Muchas mujeres de Hollywood, como Linda Evans y Bo Derek, se han sometido a esta operación. En España no faltan ejemplos cercanos. Isabel Preysler, fiel a la cirugía para mantenerse joven fue una de las primeras en rentabilizar su físico.
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