Las bolsas consiguen cierta apariencia de tranquilidad

Las diversas precauciones que vienen adoptando los inversionistas para no verse envueltos en situaciones que escapen a su control están produciendo una serie de irregularidades en las sesiones ,de bolsa, ya que se mantiene un control estricto sobre la evolución de las cotizaciones, a las que no da tiempo para tomar una tendencia definida. Las situaciones irregulares, como todas las cosas, tienen también su lado positivo, y, en esta ocasión, los altibajos que se producen' diariamente en los precios tienen la virtud de potenciar el movimiento de las acciones.Si en la sesión precedente se echó en falta algo más de acción, en esta última se ha podido apreciar un volumen interesante de intercambios, al menos en los corros. Sin embargo, los índices generales apenas reflejan estos movimientos, pues los avances y los retrocesos se equilibran entre sí y producen una falsa sensación de estancamiento.

Por otra parte, la campaña electoral se viene desarrollando sin alusiones a la marcha de los mercados de valores, al menos por ahora, lo que les da a los mercados una gran libertad de movimiento. El asunto del saneamiento del sector eléctrico es una buena prueba del cuidado que se está teniendo para que la incidencia de algunos temas de política económica sobre la evolución bursátil se matengan en el terreno que les es propio.

La buena disposición que mostró ayer el mercado hacia los valores eléctricos hay que situarla en el terreno técnico, ya que queda todavía mucho ejercicio por delante para poder acomodar las cotizaciones a los resultados que ofrezca el sector. Los avances del grupo mostraron un ajuste de los precios a la situación actual de cada empresa, librándose importantes batallas en algunos corros.

Las subidas de los valores eléctricos le dieron a la sesión bastante tranquilidad, lo que perrrtitió que los altibajos posteriores encontraran un ambiente bastante distendido. Entre los sectores industriales destacaron los avances del químico y el siderúrgico, al tiempo que el grupo de varios consiguió incorporarse a las subidas. Alimentación y construcción no pudieron contar con el apoyo decidido del dinero y cedieron posiciones junto con el sector bancario, en el que el papel volvió a hacer acto de presencia.

Tan sólo 6.474 títulos a la venta mostraba el saldo global de los siete grandes bancos, aunque cuatro de ellos reunieron algo más de 80.000 títulos sin contrapartida compradóra. El dinero que quedó sin ejecutar para los otros tres equilibró la balanza en cuanto a los saldos, ya que las pérdidas oscilaron entre cinco y 18 enteros, mientras que los avances se quedaron entre uno y 10. El volumen de títulos negociados por estos siete valores descendió por debajo de los 400.000.

En cuanto a los índices generales, sus evoluciones muestran la falta de una orientación decidida para los mercados de valores, aunque los avances se van imponiendo poco a poco. Sólo Bilbao registró un retroceso en la sesión de ayer, aunque todavía se mantiene por encima del 200%. Barcelona, Madrid y Valencia se mantuvieron al alza, si bien la diferencia más favorable fue de tan sólo 1,43 puntos.