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LA CAMPAÑA ELECTORAL

Los socialistas creen que su ritmo legislativo no ha tenido precedentes en el Parlamento

Anabel Díez

El Parlamento ha aprobado en estos cuatro años de legislatura 41 leyes orgánicas, 167 leyes ordinarias y ha convalidado 38 decretos-leyes. A pesar de los 33 compromisos de rango legislativo, expresados por el presidente del Gobierno, Felipe González, o por los ministros de su Gabinete, que no se han cumplido, los socialistas califican su obra de "actividad legislativa sin precedentes". Incluso Felipe González, a dos años de su mandato, ya expresó que el ritmo de envío de leyes a las cámaras era demasiado rápido. El derecho a la huelga, la ley de la televisión privada, la firma del tratado de no proliferación nuclear y la ley de Cámaras Agrarias son algunas de las lagunas del legislar socialista.

Entre las leyes derivadas del propio desarrollo constitucional, el Parlamento aprobó los estatutos de autonomía de Extremadura, Baleares, Madrid y Castilla-León. Los socialistas podían haber proclamado el cierre del mapa autonómico si no hubieran dejado sin ¡regular la situación de Ceuta y Melilla. En este mismo ámbito constituclional se aprobaron, entre otras, la ley reguladora de la iniciativa legislativa popular, el procedimiento de hábeas corpus y la asistencia letrada al detenido, la objeción de conciencia y la llamada ley antiterrorista.La despenalización del aborto en tres supuestos y la ley orgánica del Poder Judicial fueron las leyes más controvertidas emanadas del Ministerio de Justicia. También lo fueron la ley de Reforma Universitaria (LRU) y la ley, orgánica del Derecho a la Educación (LODE). La ley General de Sanidad, pieza maestra del ministro del ramo, Ernest Lluch, fue aprobada muy pocos días antes de que se extinguiera la legislatura.

De la regulación de los criterios básicos de la defensa nacional y la organización militar, así como de una serie de normas de transformación de la estructura de la defensa, se sintió especialmente orgulloso el titular de ese departamento, Narcís Serra. El presidente del Gobierno, Felipe González, se comprometió, en su discurso de investidura de 1 de diciembre de 1982, a la aprobación de 14 leyes, de las cuáles no ha cumplido las siguientes: ley de la televisión privada, proyecto de ley del impuesto sobre sucesiones y donaciones, proyecto de cooperación internacional.

El ministro de Justicia, Fernando Ledesma, formuló numerosas promesas, de las que han quedado pendientes el texto refundido del nuevo Código Penal, el desarrollo del estatuto orgánico del ministerio fiscal y la regulación del jurado. El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo ha dejado en cartera para mejor ocasión la ley de arrendamientos urbanos. La ley de escuelas infantiles y la reforma de las enseñanzas medias continúan sin plasmarse en el BOE. La ley de huelga, de emigración y de conflictos colectivos de trabajo son los más destacados incumplimientos del Departamento de Trabajo y Seguridad Social.

Todos contentos

La ley de protección de datos ha ido posponiéndose sucesivamente, de suerte que no ha pasado de la situación de anteproyecto, categoría a la que ni siquiera llegó una hipotética ley de seguridad social de los funcionarios públicos. De la labor legislativa de este cuatrienio no sólo se sienten satisfechos los socialistas. Todos los grupos parlamentarios de la oposición han considerado que su control del Gobierno ha sido exhaustivo, y que las leyes, dentro de: lo malas que son al provenir del Gobierno socialista, según la acusación generalizada, han mejorado notablemente gracias a sus sugerencias, en forma de enmiendas en un afán constructivo.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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