Una deuda olímpica
En una información publicada en la sección de deportes, el pasado 17 de mayo en la edición de Barcelona, y el 20 de mayo en el resto de las ediciones, firmada por EL PAÍS y datada en Barcelona, se aseguraba que los remeros olímpicos Lasúrtegui y Climent estaban enfrentados con la federación española, y que estos deportistas habían decidido no desplazarse con la selección que compitió en Essen (RFA) como medida de presión para conseguir que la federación les liquide un millón de pesetas, prometido por haber conseguido medallas de plata en los Juegos Olímpicos de Los Angeles y de bronce en los campeonatos mundiales. También se afirmaba en dicha crónica que la Federación Española de Remo "está inmersa en una crisis económica y directiva, agravada por las dimisiones de los vicepresidentes Agüero y Briones, ambos en abierta discrepancia con la gestión llevada a cabo por el actual presidente".El presidente de la Federación de Remo, Francisco Zurriaráin Altuna, considera que esos datos no se ajustan a la realidad. Según él, los remeros no estuvieron en Essen porque días antes fueron sometidos a un reconocimiento médico y en los análisis se señalaba falta de hemoglobina y se recomendaba unos días de descanso absoluto. Rechaza, asimismo, la alusión a la crisis económica: "Es incierto, y ello lo demuestra las inspecciones efectuadas por los censores jurados de cuentas enviados por el Consejo Superior de Deportes, que en nigún momento han puesto reparos a las documentaciones existentes en nuestro poder. Hasta la fecha se han celebrado con normalidad todas las competiciones nacionales, concentraciones de seleccionados y viajes al extranjero que figuran en el calendario de actividades aprobado por la asamblea de la Federación Española de Remo".
Acepta Zurriaráin como normal las dimisiones de los presidentes de las federaciones catalana y andalúza, por haber "diversidad de criterios". Admite que los remeros puedan estar molestos con su persona; lo justifica como un problema ajeno a él, y reconoce que aun no ha conseguido el premio en metálico ofrecido hace dos años, que debe lograrlo al margen de los presupuestos oficiales, si bien añade: "Todavía continuo haciendo mis gestiones para lograrlo, lo que en ningún momento hace pensar que lo prometido no se cumple".
El redactor de EL PAÍS en Barcelona José Maria Sirvent, autor material de la pieza, subraya que los remeros le expusieron su malestar, no hicieron ninguna alusión a pruebas médicas y justificaron su ausencia en Essen como medida particular para presionar a la federación. También le comentaron que poseen un documento firmado por Zurriaráin donde les reconoce la deuda, si bien le rogaron que lo silenciase para no crear más problemas. Ahora los remeros han autorizado al redactor a hacerlo público.
Sobre la banca extranjera
Un artículo aparecido en la sección de Economía el pasado día 8, firmado por Andreu Missé, sobre actuaciones de determinadas personas vinculadas a Autopistas Concesionaria Española S A (ACESA), ha provocado la queja del director general adjunto del Banco de Londres y América del Sur, Manuel María Vallmajor, por considerar que se cita tendenciosamente a esta entidad.
El tema se centraba en la petición al Ministerio de Economía por parte de la delegación del Gobierno en ACESA de que investigue las posibles infracciones monetarias y fiscales. Se reflejaba que uno de los aspectos que más inquietaban a los servicios jurídicos fue que el reintegro de 540 millones de pesetas realizado per el ex presidente de Autopistas, Gonzalez Vallés, para liquidar la cuantía "a que se limita el escrito de denuncia", fuese canalizado "a través de un banco extranjero, el Banco de Londres y América del Sur, lo que podría suponer la realización de algunas operaciones exteriores no declaradas".
El director general adjunto opina que el tratamiento dado a la noticia carece de fundamento alguno y señala que: "Representa el desconocimiento de que la banca extranjera, y por consecuencia nuestro Banco, está sujeta y actúa de acuerdo con la legislación española y bajo los mismos controles que la banca española. La emisión de un cheque en pesetas normales por un banco extranjero operante en España no puede presuponer la realización de operación alguna fuera de esas normas. El reintegro a que el artículo se refiere fue realizado por este banco siguiendo las instrucciones de su cliente -titular español y residente en España- y mediante adeudo en cuenta de pesetas normales, lo que no puede producir inquietud alguna a nadie".
Consultado Andreu Missié por el defensor de los lectores niega que en su información exista ninguna afirmación peyorativa contra la citada entidad ni contra ningún otro banco extranjero y subraya: "Simplemente se deja constancia de que fue un banco extranjero, ése, el utilizado por Jose María González Vallés para reintegrar 540 millones de pesetas a ACESA, cuya sociedad presidió entre 1979 y 1983, plazo de tiempo durante el cual desapareció la citada cantidad. En la información se explicitó ese dato porque el hecho de que el Gobierno pudiera instar a la Dirección General de Transacciones Exteriores para que investigase si se habían registrado posibles irregularidades en materia de control de cambios sólo se justifica por la intervención de una entidad extranjera, y esa investigación no se hubiera impulsado si la operación se hubiera efectuado con un banco nacional. Quizá la Administración mostró mayor interés en la investigación por coincidir el país en que se halla la sede principal del citado banco con el que eligió como residencia temporal el ex presidente de ACESA cuando se descubrieron, las irregularidades, hace un año". Esta aclaración debió incluirla. Missé cuando editó su artículo para evitar así las suspicacias provocadas en los responsables del Banco de Londres y América del Sur.
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