Patadas y manifestaciones en Seúl.
Dieciséis detenidos y algún que otro contusionado fue el balance ayer de la movida ocupación de una sucursal del Banco Koram -en el que participan el Banco de América junto a 17 empresas surcoreanas- en pleno centro de Seúl. "Echemos a los norteamericanos", "castiguemos al régimen de Chun Doo Hwan [pesidente de Corea del Sur]", "garanticemos los derechos laborales". Mientras los manifestantes encerrados, unos 30, gritaban consignas tan de actualidad en ese país, la policía colocaba cuidadosamente colchonetas bajo las ventanas -cuyos cristales habían sido rotos por los ocupantes- y utilizaba cañones de agua para impedir que el edificio acabara siendo pasto de las llamas, en el caso de que a los allí encerrados les diera por prenderle fuego, Al verse acorralados, seis jóvenes intentaron huir por una de las ventanas del segundo piso, aprovechando lo mullido del suelo, pero sin caer en la cuenta de que ágiles gorilas expertos en artes marciales -como el que muestra la otra fotografía- les aguardaban abajo. A la derecha, un joven lanza un cóctel molotov contra la policía antidisturbios durante las protestas que, protagonizadas por un millar de estudiantes, siguieron ayer al funeral en memoria de dos estudiantes de la Universidad Nacional de la capital surcoreana que se autoinmolaron recientemente prendiéndose fuego para exigir la democratización política en su país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.