Los aparcamientos para residentes, solución al tráfico madrileño, según un experto internacional

La multiplicación de aparcamientos para residentes, tanto en el centro d de Madrid como en los barrios periféricos, es la línea que debe seguirse para terminar con los problemas de tráfico, según opina Hermann Knosflacher, catedrático del Instituto de Planeamiento del Tráfico de Viena (Austria), que participa en el Seminario Internacional de Circulación en las Grandes Ciudades, que se clausura hoy en la Casa de Campo.

Hermann Knoflacher, considerado como uno de los especialistas más importantes del mundo, consideran que, en general, "Madrid debería tener peores condiciones de tráfico de las existentes por población. Este tema se ha llevado hasta ahora de forma inteligente y en especial es de admirar el trabajo realizado con la regulación de aparcamiento". Precisamente Knoflacher, partidario de acabar con el aparcamiento de vehículos en la calle, opina que la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA) es un primer paso hacia esa desaparición. "Hay que tener en cuenta que la limitación horaria del aparcamiento es un avance si se tiene en cuenta que antes se podía ocupar una plaza todo el día".Para este experto, que ha participado en el seminario internacional organizado por el Ayuntamiento de Madrid al que han asistido 300 personas de 10 países, la actuación en un área limitada no es suficiente. "Debía seguirse con esta política de limitación de tráfico a toda la ciudad, pues toda ella está formada por células enfermas, por lo que no se logra nada si únicamente se tratan las del centro".

Una vez conseguido este "almacenamiento de los coches para su control", sería necesaria la construcción de aparcamientos para residente. "Hay que tener fantasía. Se pueden crear aparcamientos mecánicos para residentes, que ocupan muy poco espacio y permiten meter hasta 40 coches en un espacio reducido". Con este sistema se deja el vehículo en una rampa que a continuación asciende y desciende de forma que al final los vehículos quedan en nichos. "La demanda actual de ciudades como madrid no es de espacio para circular, sino para aparcar". Knoflacher afirma que la adopción de una política de aparcamientos debe hacerse no sólo en el centro, sino en toda la. ciudad. "Se lograría que los habitantes de los barrios periféricos se organizaran de otra forma, compraran en tiendas de su barrio y se vieran impulsados a usar el transporte püblíco". La importancia de estos aparcamientos es tal, que el técnico vienés opina que sería peligroso continuar la política de ampliación de las zonas de peatones si no se produce un aumento paralelo de los aparcamientos para residentes.

Respecto al transporte público, Knoflacher afirmó que, aunque no conoce en profundidad el madrileño, cree que, "a corto plazo, y mientras se arregla el problema del tráfico, se podrían adoptar medidas para mejorar la opinión sobre este sistema de transporte, reducir los recorridos y las conexiones, dotar de mejores accesos a las estaciones, facilitar una buena información sobre las demoras, simplificar los billetes e informar para que los automovilistas conozcan desde el precio a las ventajas de ese transporte. De todas formas, el planeamiento del tráfico y de los transportes públicos no se puede separar del planeamiento urbanístico. Integrar ese planeamiento es caro, pero ahorra, a la larga, dinero. Lo que ocurre es que los períodos entre elecciones son cortos, y todos los políticos quieren mostrar resultados a corto plazo".