Un progresista, al frente de la Acción Católica italiana

La Acción Católica italiana ha ganado la batalla por mantener la línea de su presidente dimisionario, el progresista Alberto Monticone, tras nombrar la conferencia episcopal para sustituirle a Raffaele Cananzi. En el último congreso nacional, Juan Pablo II criticó duramente el mandato de Monticone.

Cananzi, napolitano de 47 años, abogado del Estado, era el candidato preferido y más votado por los seguidores del ala progresista de Acción Católica, sector que no gusta al Vaticano.En realidad, la victoria ha sido del episcopado, que en su última reunión nacional defendió mayoritariamente la línea montiniana de la Acción Católica italiana, dado que el ataque al que se había visto sometida la institución por los, nuevos movimientos laicales integristas había sido al mismo tiempo una ofensiva y una crítica a los mismos obispos, a quienes el actual pontificado desearía ver más alineados en la mentalidad de los nuevos movimientos como Comunión y Liberación, o del Opus Dei. Quizá por ello los obispos han defendido aún con mayor pasión la línea progresista y han decidido nombrar presidente al candidato con mas votos de la terna que le había presentado el consejo nacional de la organización.

A la terna se había añadido un rosario de nombres menos votados, y se temía que los obispos, presionados por el Vaticano, hubiesen acabado haciendo un nombramiento de compromiso. Sin embargo, no ha sido así, hasta el punto que el primer comentario de uno de los miembros del consejo nacional ha sido: "Raffaele Cananzi es el candidato que habríamos elegido si se nos hubiese permitido hacerlo a nosotros".

Junto con este importante nombramiento, la conferencia episcopal italiana ha designado como representantes de Italia en el próximo sínodo sobre los seglares a los tres cardenales quizá más abiertos del episcopado: el arzobispo de Milán, el cardenal jesuita Carlo Maria Martini; el arzobispo de Turín, Anastasio Ballestrero, franciscano y ex presidente de la conferencia episcopal; y el patriarca de Venecia, cardenal Antonio Ce.

En torno a Bruno Forte

Por lo que se refiere al nuevo presidente de Acción Católica, Raffaele Cananzi, es uno de los personajes más abiertos del laicado católico italiano. Fue ya presidente de la Acción Católica napolitana durante 10 años.Raffaele Cananzi está casado y tiene tres hijos. Pertenece al grupo que se inspira en el joven teólogo Bruno Forte al que, al mismo, arropa. Grupo en el cual se inspiran a su vez obispos más progresistas. Fue Forte el escogido por el cardenal Martini para presentar al congreso nacional de la Iglesia católica italiana celebrado el año pasado en Loreto la relación teológica introductoria.

Este teólogo y el ex presidente de Acción Católica Alberto Monticone fueron entonces los dos personajes más aplaudidos por el congreso, en el cual el papa Wojtyla pronunció un discurso muy duro en el que llamó al orden a la parte más progresista del laicado italiano.

Después de Loreto, donde acabó triunfando la línea montiniana, ésta es la segunda victoria de los católicos herederos del espíritu de diálogo y de línea religiosa de un laicado que desea inspirarse en el concilio que concedió a los seglares católicos libertad en sus opciones políticas.

Hay que reconocer que el Papa, tras haber perdido su batalla con Acción Católica, ha aceptado democráticamente la elección de un presidente que seguramente él no habría escogido nunca personalmente.