Intimidar a los ciudadanos

Altos cargos del Gobierno reconocen que los subinspectores, en la mayoría de los casos, están realizando labores de inspectores y, sin embargo, cobran la mitad. El conflicto de las retribuciones se arrastra desde 1979. Hacienda les ha hecho una oferta de subida del 16,5%, lo que elevaría su sueIdo anual a 2.215.000 pesetas. Ellos solicitan 240.000 pesetas más al año, lo que hace un total de 310 millones. Pero el Gobierno se enfrenta a la dificultad política de justificar una subida superior al 30% para un colectivo de funcionarios que esgrime su discriminación salarial respecto a otros cuerpos de la Administración.Representantes de los subinspectores no esconden que la huelga de celo se debe al enfrentamiento con Hacienda por el terna salarial, "pero la actuación conforme, a la ley es algo que venirnos reclamando desde antiguo, porque no estamos de, acuerdo con esa imagen de asustadores de los ciudadanos que se ha edificado en tomo a nuestra actividad". Denuncian también que los planes de Hacienda "persiguen fundamentalmente la intimidación del contribuyente con el objetivo de recaudar".

En su opinión, la investigación va dirigida abrumadoramente contra los ciudadanos censados, que son los que normalmente pagan sus impuestos por estar controlados, mientras las grandes bolsas de fraude siguen apenas sin tocar". A este respecto, recuerdan los planes pasados de .visitas rápidas" y el especial contra las pensiones de jubilación, mientras el proyectado contra las grandes fortunas duerme el sueño de los justos.

Su crítica va dirigida también contra el hecho de que un 25% de su salario lea en concepto de incentivo de producción, una cantidad que Hacienda discrecionalmente puede reducir o eliminar. Por ejemplo, el pasado mes la mayoría de los subinspectores y 15 de los inspectores que trabajan en Madrid vieron retirada de su nómina 24.000 pesetas por no cumplimentar alguno de los partes de actividad y horario a que están sometidos. Extraoficialmente, en alguna delegación se les ha comunicado a los subinspectores que quien haga a la semana menos de las ocho visitas a contribuyentes fijadas en el plan especial del IVA verá retirada total o parcialmente esa retribución.

Esta parte importante del salario sufre grandes modificaciones, según la valoración del trabajo por el número de actas realizadas y la deuda detectada. Ponen como ejemplo casos de funcionarios que al final del año han cobrado una cantidad por este concepto de 10.000 pesetas frente a otros de 600.000. Esta realidad "limita la independencia de actuación del funcionario con los -contribuyentes, aunque sea subjetivamente".

Los inspectores y subinspectores actúan, según representantes de las asociaciones profesionales, con censos sin actualizar, sin datos fiables, con lo que sólo queda a veces el recurso a la intimidación para obtener resultados. "Se trata siempre", señala uno de estos funcionarios, "de una partida de póquer con el contribuyente en la que el inspector siempre va de farol".

En los últimos años el fraude fiscal detectado se ha multiplicado por 10. Cuando el último trimestre de 1985 los subinspectores decidieron una postura de pasividad para obligar a Hacienda a negociar, el resultado fue que las actas de ese año deseendieron un 25% con respecto a 1984. Sin embargo, los españoles continúan ocultando al fisco algo más de la mitad del total de rentas que obtienen cada año.