"Te vamos a matar"

El clima de temor ante las represalias contra los estibadores que han decidido no secundar la huelga queda reflejada en la frase de un militante de UGT, sindicato que no apoya los paros convocados en los puertos: "Somos clandestinos. No nos atrevemos a decir que pertenecemos a UGT".

Militantes de la central socialista, según denunciaba ayer este sindicato, han recibido en estos días llamadas telefónicas amenazándoles de muerte. Sus vehículos aparecen destruidos por el fuego. Esposas e hijos de sindicalistas han escuchado a través del receptor el "te vamos a matar" con que se trata de amedrentar a quienes no secundan la huelga.

Recientemente, el propio secretario general de puertos de UGT, Eladio Carrera, hubo de ser escoltado por un grupo de trabajadores para abandonar una asamblea en la que había mostrado su rechazo al conflicto, ante las serias amenazas recibidas contra su persona. Eladio Carrera justificaba ayer el silencio de su sindicato a lo largo de este conflicto en el temor a las agresiones físicas que pudieran sufrir los afiliados a la central socialista.

Las amenazas no son nuevas. Hace años, también con una, huelga abierta en el sector, otro secretario general de UGT de puertos, Luis Amor, hubo de ocultar durante un largo período de tiempo el lugar de su residencia ante las amenazas de muerte recibidas. Luis Amor había intentado llevar a los muelles una cierta racionalización de las relaciones laborales.

También entonces un dirigente de CC OO se encontró con una navaja en el cuello cuando defendía las posturas de su organización. Otros sindicalistas terminaron en el hospital por haber denunciado corruptelas e irregularidades en el sector portuario.