Clamor popular dominicano para que finalice el cómputo de votos y se proclame al ganador

Toda la República Dominicana -desde el presidente Salvador Jorge Blanco hasta la presidencia del club de Rotarios y los cursillistas de Cristiandad- ha pedido la reanudación del cómputo de votos, interrumpido desde la mañana del domingo, cuando el candidato del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el derechista Joaquín Balaguer, de 78 años, aventajaba en algo más de 35.000 votos al del Partido Revolucionario Dominicano (PRD, socialdemócrata), Jacobo Majluta, de 51 años.

ENVIADO ESPECIAL

El agotamiento de los encargados de contabilizar los votos y la falta de datos de 484 mesas fue lo que motivó el domingo la suspensión del recuento. El lunes surgieron las impugnaciones contra los miembros de la Junta Central Electoral (JCE). El resultado fue la paralización, durante más de dos días, del escrutinio de votos mientras que la incertidumbre se extendía por el país. Majluta recusó al presidente y a un miembro de la JCE, quienes, ante la acusación del candidato del PRD, dimitieron inmediatamente de sus cargos. Los reformistas de Balaguer recusaron, por su parte, al suplente del presidente dimitido bajo la acusación de que el nuevo presidente de la JCE es perredeísta.A pesar de la acusación de los balagueristas, el nuevo presidente de la JCE no dimitió y anunció para las nueve de la mañana de ayer (tres de la tarde, hora peninsular española) la reanudación del escrutinio. La noche del lunes los balagueristas gritaban por los pasillos, del edificio de la Junta Central Electoral y denunciaban lo que ellos consideran una maniobra para manipular el resultado con las mesas que faltan.

Los periódicos eran ayer un clamor en favor de la reanudación del cómputo de votos, que ponga fin de una vez a la inquietud en que vive el país. Los restaurantes están vacíos por la noche, porque la gente tiene miedo a salir de sus casas. El cerrojo informativo impuesto por la JCE a todas las cadenas de radio y televisión del país ha frenado la difusión de informaciones sensacionalistas y tendenciosas, pero ha dejado la vía abierta a toda, clase de rumores. En la Prensa aparecieron ayer anuncios a toda. página de un sin fin de organizaciones que solicitaban se lleve adelante el escrutinio de votos.

A las 8.30 horas (14.30, hora española), la televisión única, controlada por la JCE, interrumpió el programa de los payasos españoles Gabi, Miliki y Fofito, para transmitir un discurso del presidente de la República, Salvador Jorge Blanco. Durante media hora, el presidente se dirigió al país y aprovechó para hacer auto propaganda de su condición de gran demócrata y asegurar que garantiza la pureza del proceso electoral y que el próximo 16 de agosto entregará el poder al auténtico ganador. Según el presidente, el proceso democrático está garantizado porque no se violó ni una sola urna, "no se ha perdido un solo voto, un solo dato". Jorge Blanco concluyó: "Yo espero que la Junta Central Electoral acoja esta recomendación y se continúe en el día de hoy con el conteo escrupulosa mente de todos los votos, de manera que el manto de la certeza cubra los resultados finales de la voluntad popular, expresada por el pueblo dominicano en las recientes elecciones del 16 de mayo". Tras la alocución presidencial, Gabi, Miliki y Fofito continuaron haciendo de las suyas en la peque ha pantalla.

A pesar de los llamamientos y del anuncio de que el escrutinio se reanudaría a las 9.00 horas, al mediodía de ayer (18.00, hora española) no había comenzado de nuevo el cómputo de votos.

El discurso del presidente de la República viene a dar la puntilla, aunque no de forma expresa, al candidato presidencial de su partido, Majluta (PRD), a quien difícilmente podrán dar vencedor las 484 mesas que faltan, a no ser que se realice un fraude de proporciones monumentales.

El PRD apoya a su candidato Majluta solamente en la exigencia de que se revise la votación, especialmente los 77.656 votos nulos y los 26.510 observados. Parece casi imposible que esta revisión, cuando se produzca, pueda dar un vuelco sustancial al resultado de las elecciones. MajIuta todavía afirma que, según sus datos, él ganó la elección.