Iberia ha perdido en los últimos siete meses mas de 2.000 millones de pesetas por huelgas

Iberia ha perdido en los últimos siete meses más de 2.000 millones de pesetas como consecuencia de las huelgas producidas en el sector aéreo. Algunos de los conflictos, a los que Iberia ha sido ajena -como el de controladores-, le han supuesto unas pérdidas de cerca de 1.500 millones. En la última huelga de pilotos, el pasado día 17, la compañía ha dejado de ingresar más de 154 millones de pesetas. En los siete meses citados, casi 200.000 usuarios se han visto.obligados a suspender sus vuelos. Todo ello, además de repercutir en su cuenta de resultados, ha afectado a la imagen de la compañía.

De noviembre de 1985 a mayo de 1986 Iberia registró pérdidas de 2.127 millones de pesetas. Son pérdidas que no aparecerán en la cuenta de resultados, pero que han venido minando la situación financiera de una compañía con serias dificultades en este campo. En el mes de noviembre los controladores aéreos, personal que depende de la Dirección General de Aviación Civil, decidieron ir a la huelga por reivindicaciones salariales. Aunque Iberia nada tenía que ver en el conflicto, los paros que se prolongaron durante los dias 13, 14, 18 y 19, le supusieron una pérdida de ingresos de 257,4 millones de pesetas y dejar en tierra a más de 22.000 pasajeros.El día 6 de diciembre del pasado año los técnicos de mantenimiento convocaron una huelga. En esta ocasión, las pérdidas para la compañía sobrepasaron los 28 millones de pesetas. Fue una cantidad pequeña, si se compara con lo dejado de ingresar por la segunda fase de la huelga de controladores que comenzó, justamente cuando había concluido la de los técnicos de mantenimiento. Durante 11 días, los controladores aéreos mantuvieron en jaque a la Direccíon General de Aviación Civil. Iberia dejó de ingresar 1.164,8 millones de pesetas y 121.398 personas maldijeron haber decidio viajar por avión.

Mala imagen

Pero no se trata sólo de pérdidas económicas. Iberia bajó su índice de puntualidad del 95% al 82% a consecuencia de aquella huelga y sufrió un duro golpe en su imagen comercial. El propio presidente de la compañía, Narciso Andreu, en carta dirigida al personal de Iberia advertía el pasado 28 de abril que "la huelga de controladores, seguida de otras alteraciones laborales han afectado seriamente la imagen comercial de Iberia".

El 17 de marzo de 1986 se produjo la huelga del personal de tierra. Las tensiones entre el colectivo y la compañía provocaron el incumplimiento de los servicios mínimos. En sólo un día Iberia aumentó sus pérdidas en 469,8 millones y 34.358 pasajeros quedaron en tierra.

Un mes después, la huelga de Campsa venía a enturbiar un nos en el que no se esperaban demasiadas complicaciones. Los resultados de los paros de campsa fueron 52 millones de pesetas dejados de ingresar y cas¡ 6.000 pasajeros en tierra. El 17 de mayo la huelga de pilotos supuso una pérdida de ingresos de 154 millones de pesetas y 10.174 usuarios del transporte aéreo volvieron a maldecir a Iberia. En la memoria de los dir¡gentes de la compañía permanece lo que significó la más larga huelga protagonizada por los pilotos, en el verano de 1984: unos 1.000 millones de pesetas y la suspensión de 2.200 vuelos.