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Tribuna:LA ELIPSE
Tribuna
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13 martes

El golpe. Otro perfil de sombra de golpe. A estas alturas de la recopa. A ver si vamos aprendiendo que el golpe, a lo largo de dos siglos que ahora se cumplen, ha venido siendo tan tradicional y tan castizo como los sanisidros o el gordo en la lotería del Niño. El golpe pertenece al calendario feriado de la España interior, como la "rapa das bestas" o el Misterio de Elche. El golpe es la moción de censura por otros caminos, así como la moción de censura parlamentaria (que hasta el otro día preparaba la derecha) es el "golpe" dialéctico. El golpe es la enmienda a la totalidad. Se prepara y previene mediante acciones aisladas de izquierda/derecha (la última, las tres pelotas de tenis que querían meterle a Hernández Gil en el epigastrio), y estalla, por fin, en una corona de pistolas con medialuna de cuchillos. El golpe es la traca final de la continua sesión de fuegos artificiales que es España, y a veces el golpe sale flojón y falla, pero otras dura años, 40/40 un suponer. Cuando los políticos dicen eso de que el peligro de golpismo se ha alejado para siempre y que los incontrolados están controlados, se, ve que están anunciando un imposible filosófico y, por otro lado, que ignoran en todo o en parte el calendario recurrente de España, que está colgado en la cocina, y que no en vano tiene -por cabecera el anuncio de alguna unión de explosivos. El golpe entra en la rueda del tiempo circular de España, con las fiestas de Moros y Cristianos, los sanfermínes, la Semana Grande de San Sebastián, la Ofrenda al Apóstol y otros hitos del eterno retorno, que nos sigue rigiendo, ahora que ha muerto Mircea Eliade. El Golpe es día feriado.

15 jueves ,

Con Francisco Nieva entraban en la Academia no sólo las vanguardias, como se ha dicho, sino también el satanismo y el malditismo de Bataille, de quien Nieva fue amigo en París. Y qué bien le viene el Mal a la Academia. Con Luis Berlanga, premio Príncipe de Asturias, se premia no. sólo, una carrera profesional, sino todo el esperpentismo español, de Vélez de Guevara a Solana, de Torres Villarroel a Valle-Inclán o Berlanga. Con Epifanio Ridruejo desaparece el último romántico de un capitalismo a la española, cuando ya rige en España el capitalismo muticapital. Lo siento, Esperanza.

16 viernes

El Papa polaco dijo que era pecado considerar con lujuria a la propia esposa (un imposible metafísico). Los católicos/patriotas españoles vuelven al tema de la natalidad: hay que tener muchos hijos. ¿Y cómo engendrar sin ganas? Porque las ganas, insisto, son pecado. Pero está naciendo sutilmente una ola en favor de la fecundación matrimonial y la gran natalidad. Sólo faltan ya los premios del cuarentañismo al mejor/ mayor semental de fin de semana. O sea, la fiebre del sábado noche. Los periódicos de las Autonomías, y de esta Autonomía/provincia que es Madrid, escriben ya: "¿A qué espera el Gobierno para sacar adelante una ley de protección a la familia?". Y por protección a la familia entienden, naturalmente, todo lo contrario de la racional planificación familiar. Razón que les sobra. Volvamos a los concursos zoológicos del eternofranquismo, cuando los ministros eran elegibles de diez hijos para arriba y los productores (bello eufemismo que mejora lo de "proletario") se veían premiados con puntos y pagas por crear familias más innumerables que numerosas. Todos a fornifollar fuerte, quela derecha lo necesita (en todos los sentidos).

18 domingo

Ultrasur. Ultrasur. Es un graffiti de ahora mismo en la plaza Picasso, de Azca. Es la última tribu adolescente de la Polinesia madrileña, frente a los heavies y los punkis. En el rock y la furia que ha lastimado gente en un concierto rockero de La Polla. Es la continuación de la movida, más allá de sí misma, con difusas connotaciones políticas. El Sur potenciado. Más allá del Sur, del hondo Sur. Es la protesta muda y ruidosa contra la caridad que minusvalora a los minusválidos, contra las reinonas poéticas de los premios oficiales, contra la mística armamentista, contra el reformismo de Alzaga, el paternalismo de monseñor Torija, el sacerdotalismo de jueces y abogados, Isabel Tocino, el paro, los escapes nucleares, que son buenos/malos según de qué lado, Juan Pablo II, las guerras convencionales y en este plan. Ultrasur, más abajo del Sur y al margen del grupo o taifa que se ha apropiado el nombre, es el ultramadrid que nunca votará a Roca, que nunca almorzará con Ruiz-Mateos en Somosaguas, que hubiera esperado del PSOE una "dictadura blanda" de izquierdas antes que una psocialdemocracia. Ultramadrid, ultrasur (y prescindo ahora del colectivo que haya lucrado esta palabra) es el Madrid que renace de sí mismo, que dramatiza/ironiza el diálogo Norte/Sur. Al Norte están la derecha/izquierda incapaces de cerrar sus listas electorales en torno a un chivás reserva/60. Al Norte está la Banca, multimundial y barroca (denunciada sólo por Justo Fernández), con unos tirantes hechos de dólares. Al Norte está doña María Victoria Fernández España, santa de un excomunista que cuida vacas, mujer alegórica de la Galicia eterna. Al Sur de Madrid está Madrid, sin señas de identidad, parado, pasota y lapolla. Ultramadrid.

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