El dólar roza la barrera de los 160 yenes en Tokio

El yen cerró ayer en el mercado de Tokio a 160,20 respecto al dólar, con lo que continúa su carrera ascedente en relación a la divisa norteamericana. Fueron inútiles los esfuerzos y la intervención del Banco de Japón y los rumores en torno a una eventual baja del tipo de interés básico, que actualmente ya está al 3,5%. También en Madrid el dólar perdió posiciones y cerró a 138,381 pesetas, el valor mínimo del año. Medios políticos de la oposición japonesa interpretan la constante revalorización del yen como una consecuencia del fracaso de Yasuhiro Nakasone en la reciente cumbre económica de Tokio y piden la dimisión del actual primer ministro japonés. La revalorización del yen en relación con el dólar afecta a las exportaciones niponas en dirección hacia Estados Unidos, y su continuidad inquieta a los medios económicos japoneses. Los expertos consideran que la carencia de un compromiso en materia monetaria en la cumbre económica -a pesar de las buenas palabras del comunicado oficial, que citó la "intervención coordinada en los mercados monetarios cuando se considere necesario"- dejan a Japón bajo las presiones monetarias estadounidenses, que ven en el arma de la depreciación del dólar la única salida para reducir el déficit comercial de Estados Unidos y, al mismo tiempo, forzar a la economía japonesa para que se oriente más hacia la demanda interior y menos hacia la exportación. Las previsiones son que el yen seguirá revalorizándose en relación con el dólar, sin que nadie se atreva a predecir cuál será el nivel de relación entre las dos divisas, que en otoño del pasado año era de un cambio de 240 yenes por cada dólar, lo que equivale a una revalorización del yen del orden del 40%, con la consiguiente penalización, en materia de precios, en los productos destinados a la exportación.

Inútil intervención

La jornada de ayer, lunes, demostró que las medidas de intervención aplicadas por el Banco de Tokio fueron inoperantes ante la masiva venta de dólares -5.930 millones- por parte de bancos y empresas japonesas, que prevén una continuidad en la tendencia a la baja del dólar. De ser esto cierto, es probable que el asunto tenga complicaciones de orden político, por lo que el actual primer ministro, el liberal Yastihiro Nakasone, es objeto ya de críticas en medios de la oposición. Según el líder del partido del Buen Gobierno (Komeito), Yoshikastsu Takeiri, Nakasone debería tomar la responsabilidad por la actual situación y presentar la dimisión.Hecho que se considera como improbable teniendo en cuenta que el actual mandato de Nakasone finalizará el próximo mes de octubre y que cada vez aparece como más improbable el que intente una reelección hacia un tercer mandato mediante la celebración de una doble elección a las dos cámaras del Parlamento japonés (Dieta) a finales del próximo mes de junio.