Serra advierte del peligro de la abstención y recomienda evitar las polémicas
Narcís Serra, ministro de Defensa y primer candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) en las elecciones legislativas del 22 de junio, explicó ayer a sus compañeros de candidatura y a los militantes socialistas la orientación que había que dar a la inminente campaña para conseguir de los ciudadanos "la convalidación democrática" de la gestión del Gobierno socialista. Combatir la abstención es la gran prioridad de los socialistas, cuya campaña deberá caracterizarse, según las recomendación de Serra, por ser "un diálogo con el pueblo, no una competición con el resto de los partidos".
El ministro de Defensa y el presidente del PSC, Joan Reventós, que regresa a la política catalana tras la etapa como embajador en París, pusieron el énfasis en la gestión realizada y se limitaron a enumerar los grandes conceptos programáticos de los socialistas, cuyo eje central es también, como en el caso del reformismo que lidera Miquel Roca, la modernidad.
"Nosotros tenemos que entrar en el debate con los ciudadanos, asumir las críticas, responder a muchas preguntas, no abdicar de nuestras responsabilidades. Para el resto de candidatos, nuestro respeto, colaboran con su presencia a la consolidación de la democracia, pero no tiene sentido rivalizar con ellos".
El primer candidato de los socialistas catalanes, arropado por la dirección al completo del PSC y de todos los candidatos, con debú incluido de Cesáreo Rodríguez Aguilera en el escenario del palacio de Congresos, no entró en el detalle del programa ni profundizó en el que se configura como concepto clave de la campaña de todas las alternativas: la promesa de la modernidad. Serra únicamente esbozó en su intervención los objetivos centrales de la acción de Gobierno que propondrán los socialistas, a partir "del optimismo que nace de la situación creada durante estos cuatro años".
Serra lo resumió así: "Tenemos que afrontar una etapa de nuevo impulso autonómico, culminar la reforma administrativa del Estado, regulando las relaciones entre las diversas administraciones, emprender una política cultural consecuente con el Estado de las autonomías, y abordar el reto más importante: modernizar el país".
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