Nacionalistas de izquierda propugnan la reforma de los estatutos de autonomía
El desarrollo de las autonomías y la participación de España en la consolidación de Europa exige una profunda transformación de la naturaleza del Estado español y plantea la necesidad futura de reformar la Constitución y los estatutos de autonomía, según un acuerdo suscrito ayer en San Sebastián por los representantes de los partidos PSG-Esquerda Galega, Esquerra Republicana de Catalunya,- Partit Socialista de Mallorca, Unitat del Poble Valenciá y Euskadiko Ezkerra.
En la misma declaración, aprobada tras los debates desarrollados durante el fin de semana, los nacionalistas de izquierda proponen la apertura de un proceso político que permita ampliar los actuales techos de competencias de las autonomías y posibilitar la institucionalización de las relaciones entre las distintas comunidades.
A su juicio, la culminación de este proceso llevaría al Estado a apoyarse preferentemente en las nacionalidades más que en el poder central, y en cualquier caso exigiría el abandono de la política de desarrollo de la administración periférica del Estado, que, señalan, duplica innecesariamefite el gasto público y revela la persistencia de las actitudes centralistas.
Los partidos nacionalistas de izquierda consideran igualmente necesario institucionalizar las relaciones de las distintas comunidades autónomas y la CE, rechazan expresamente la circunscripción única y reivindican, en contrapartida, la adecuación de la ley electoral para el Parlamento Europeo a la realidad autonómica. Proclaman que la autonomía política sólo puede descansar en una verdadera autonomía financiera, rechazan la ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) y proponen que el fondo de compensación interterritorial sea destinado a proyectos concretos de desarrollo.
En su declaración conjunta estas fuerzas constatan que su contríbución a la recomposición de la izquierda se concreta en el afianzamiento de sus proyectos políticos en sus respectivas nacionalidades y se comprometen a oponerse a todos aquellos intentos de uníformización "que", indican, "tratan de situar al hecho autonómico como un proceso de descentralización".
