Dos internos de un reformatorio, detenidos por atraco y violación
Dos internos del colegio Renasco (Residencia Nacional Socioterapéutita), dependiente del Tribunal Tutelar de Menores, han sido detenidos por su presunta implicación en los delitos de atraco y violación, informó ayer la policía. Uno de ellos se confesó autor del delito y aseguró que al cometerlo iban "cargados de Rohitnol". Uno de los arrestados, J. A. Z., de 16 años, había ingresado en el centro como supuesto autor de la muerte de un muchacho de 15 años al que seccionó la yugular con un casco de botella porque miró mal a su novia.
El pasado día 21 de abril, en las inmediaciones del cementerio de Carabanchel, situado en la calle de Cinco Rosas, una pareja fue asaltada alrededor de las 21.30 horas por dos jóvenes, que les amenazaron con un casco de botella rota. Les arrebataron 200 pesetas, dos anillos, una cadena y un reloj. Una vez cometido el atraco, los dos muchachos se marcharon, pero volvieron al instante y, mediante intimidación con el mismo envase de vidrio, obligaron a la pareja a desprenderse de la ropa inferior.Después ambos violaron a la chica y huyeron con los pantalones de las víctimas y las zapatillas deportivas del chico, según la policía.
La joven violada reconoció pasados unos días a uno de sus violadores en la plaza de Carabanchel Bajo. El muchacho, que fue identificado como A. M. H., de 15 años, llevaba puestas las playeras de su novio y tenía en su poder uno de los anillos robados. Posteriormente se identificó al otro, acusado, J. A., que también se encontraba internado en el colegio Renasco por su presunta implicación en la muerte de un joven de 15 años al que seccionó la yugular el pasado día 18 de noviembre. El suceso se produjo alrededor de las 22 horas en la puerta de un disco-bar en la urbanización Nueva Alcalá, situada en la localidad de Alcalá de Henares, según informó la policía.
Rohitnol y alcohol
J. A. aseguró entonces que le había agredido porque había mirado mal a su novia. El juez de Protección que estudió este suceso decidió entonces prolongar su estancia en el colegio de menores, pese a que ya había cumplído la mayoría de edad penal. Al parecer, según manifestó ayer un portavoz del Renasco, la decisión judicial estuvo motivada por las amenazas que había recibido el muchacho de la familia, de la víctima. J. A. fue puesto el miércoles pasado a disposición judicial una vez que se cerró definitivamente su expediente de menor.
Los detenidos aseguraron en el colegio que cuando asaltaron a la pareja iban cargados, de Rohitnol, barbitúrico que, consumido en grandes cantidades y mezclado con alcohol, produce efectos parecidos al de las anfetaminas. Un portavoz del Renasco precisó también que los dos poseen un expediente delictivo muy amplio y están implicados en delitos de sangre.
Los dos jóvenes habían superado en el colegio la fase cerrada, en la que no se permite ningún tipo de salidas, y actualmente se encontraban en la sección de módulos abiertos. Se les permitía realizar salidas por el barrio sin ninguna vigilancia. "Su comportamiento era aceptable, y su evolución, muy positiva", manifestó un educador del centro, que se mostró muy afectado por la acción de los jóvenes, puesto que había seguido muy de cerca su tratarniento.
El mismo portavoz aseguró ayer que labor de los educadores en el colegio resulta muy difícil por la falta de medidas preventivas. En el Renasco, situado muy próximo a la prisión de Carabanchel, se encuentran internados 34 menores considerados como muy difíciles y violentos. Tres de los internos están acusados de delitos de violación, y cinco, de homicidio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.