CC OO, UGT y ELA-STV firman el plan de viabilidad de Magefesa

Directivos de Magefesa y representantes de las centrales sindicales UGT, ELA-STV y CC OO firmaron a últimas horas de la tarde de ayer el acuerdo que debe poner fin al conflicto de la empresa, que se ha venido desarrollando desde hace dos años y medio. El pacto recoge una reducción de plantilla de más de 1.700 trabajadores a través de bajas voluntarias y depende de la concesión de ayudas de las administraciones central y autonómicas, entre ellas, la aportación de 2.000 millones de pesetas en concepto de circulantes, por parte de los Gobiernos de las autonomías. El sindicato LAB no firmó el acuerdo y la próxima semana se celebrará un referéndum entre los trabajadores de las 11 empresas de la marca para ratificarlo.

Durante los dos últimos años y medio los trabajadores de Magefesa distribuidos por las comunidades autónomas de Euskadi, Cantabria y Andalucía -unos 3.200- venían sufriendo los efectos de la crisis que arrastraba la marca, con más de 14.000 millones de pesetas de pasivo y cerca de 1.300 millones de pesetas de deuda contraída con los empleados. En Euskadi, la situación de expediente de regulación de empleo a que estaban sometidos 810 de los 1.300 empleados ha provocado acciones de protesta que se iban radicalizando en las últimas semanas.El ajuste de plantilla a través de bajas incentivadas -medida calificada de "no traumática" por parte de la representación social- que afecta a 1.753 trabajadores, tiene como plazo último el 31 de diciembre de este año. En el segundo punto del acuerdo se fija que mientras se produce el proceso de ajuste, todo el personal de Magefesa estará sometido al expediente de regulación de empleo rotativo.

Medidas complementarias

Para el relanzamiento, Magefesa solicita a la Administración central las prestaciones del Fondo de Garantía Salarial y el pago de cantidades equivalentes al consumo de desempleo realizado hasta este momento por los trabajadores. Alas comunidades autónomas se les pide que complementen las indemnizaciones y deudas salariales no cubiertas por el Fondo de Garantía Salarial, además de la aportación de los circulantes contenidos en el plan de viabilidad, 2.000 millones de pesetas.Como medidas complementarias de apoyo a los excedentes, el grupo de Magefesa asume el compromiso de abonar a los trabajadores, mediante la enajenación de activos no industriales, que cesen voluntariamente antes del 15 de junio de este año, la cantidad de 700.000 pesetas; medio millón a los que lo hagan entre el 16 de junio y el 15 de agosto y 300.000 pesetas para aquellos que finalmente se acojan a las bajas a partir de esta fecha hasta el plazo límite: el 31 de diciembre de 1986.

El acuerdo será sometido a referéndum durante la próxima semana y tanto las centrales firmantes como la dirección constituirán una comisión de seguimiento del plan. El presidente de la empresa, Jorge Larrumbide, declaró a este periódico que disponía de suficientes datos para suponer que las medidas de apoyo por parte de las administraciones, cuya culminación condiciona el acuerdo, serán efectivas en breve plazo de tiempo.

Las miras actuales de Magefesa se sitúan en adaptar su estructura al mercado actual. Los accionistas cedieron sus derechos políticos y económicos a unas sociedades interpuestas creadas vía de las correspondientes administraciones autónomas. Junto a la negociación de los pasivos, se formará un nuevo grupo financiero que dirija la marca. Los trabajadores que mantengan su puesto de trabajo habrán de retrasar el cobro de la deuda de la empresa cuando ésta se recupere.