La baja del dólar daña a las multinacionales químicas alemanas, según el presidente de Hoechst

Las grandes multinacionales químicas alemanas (Basf, Bayer y Hoechst) se resintieron durante los últimos meses de 1985 de la baja del dólar, y temen sufrir mayores daños durante este año si la divisa norteamericana sigue debilitándose frente al marco, según explicó el presidente de Hoechst, Wolfgang Hilger, durante la presentación del balance de la compañía. La paulatina devaluación del dólar ha incrementado la competitividad de las empresas químicas y farmacéuticas norteamericanas y, al mismo tiempo, ha reducido los ingresos que producen las inversiones alemanas en Estados Unidos por el desfavorable cambio de, los dólares en marcos. Hilger cifró en 2,2 marcos el cambio mínimo del dólar soportable por las químicas alemanas (ahora se encuentra en 2,1 marcos).Hilger señaló que Hoechst obtuvo en 1985 un beneficio neto de 1.468 millones de marcos (más de 92.000 millones de pesetas) según el balance mundial consolidado., De esa cantidad, 863 millones de marcos (unos 54.000 millones de pesetas) fueron destinados a reservas, y el resto (unos 38.000 millones de pesetas) se destinaron al pago de dividendos, lo que supondrá un beneficio de unos 60 marcos por acción para los 325.000 accionistas. La facturación alcanzó en todo el mundo los 42.722 millones de marcos (más de 2,6 billones de pesetas), lo que representa un crecimiento del 3,1% sobre 1984.

Cambios de orientación

Los resultados del primer trimestre de este año fueron menos positivos, lo que fue atribuido por Hilger a la baja del dólar y del petróleo, que forzarán a Hoechst y al resto de los gigantes químicos alemanes a "cambiar la orientación de sus actividades durante este año". El presidente de Hoechst manifestó que, a pesar de todo, su empresa tenía menos inversiones e instalaciones en el mercado norteamericano que otras compañías alemanas y vendía la mayor parte de su producción en el mercado europeo, y expresó su confianza en que "la coyuntura económica positiva en general terminará por imponerse y obtendremos buenos resultados al término de 1986".Al margen del dólar y el petróleo, el otro gran problema de: Hoechst para este año es el proyecto Basta, un herbicida abrasivo y sistemático en el que la compañía tenía puestas muchas esperanzas. Las autoridades de Hesse (land en el que se encuentra la gran factoría de Hoechst AG, con 30.000 empleados) no han autorizado por el momento la fabricación del producto, por existir fases del proceso de producción que podrían entrañar peligro.

Fuentes de Hoechst aseguraron que "el proyecto no tiene los problemas que se le atribuyen", y no descartaron la posibilidad de iniciar la fabricación fuera de Hesse o de la propia República Federal de Alemania. "En principio, preferimos fabricar cerca de nuestro centro de investigación, pero si el retraso se mantuviera perderíamos los dos años de ventaja que tenemos sobre la competencia en este terreno, lo que supondría un golpe que debemos evitar", dijeron las mismas fuentes.

Hoechst tiene 178.000 empleados en todo el mundo, de los que casi 100.000 están en la República Federal de Alemania y 1.500 en España. Las instalaciones españolas de la multinacional generaron un beneficio de 508 millones de pesetas en 1985, aunque las inversiones durante dicho año superaron los 1.000 millones, según el balance.