Fascículos interrumpidos unilateralmente

Al adquirir en el quiosco el último fascículo de la colección Larousse gastronómico pude comprobar que no era el último, sino el penúltimo de ellos: la editorial Planeta-Agostini comunica a sus clientes su decisión -unilateral- de suspender la venta de estos fascículos en los quioscos, pasando a enviar a domicilio los tomos trimestrales. Las razones, por lo que parece, son muchas, pero no se explica ninguna.Según los editores, todo serán ventajas con el nuevo sistema, reloj de regalo incluido, pero nadie ha preguntado a los clientes su opinión ni les ha ofrecido la posibilidad de optar por un sistema u otro.

Mi opinión es que este hecho constituye un fraude para los lectores que comenzaron la colección pensando en adquirir un fascículo cada semana. Creo además que una decisión como esta no se improvisa y que la política de los editores al lanzar una colección debería estar clara desde el comienzo.

La solución parecería bastante fácil: suspender la colección y dejar en casa los dos primeros tomos de adorno, como recuerdo. Pero a los que consideren interesante continuar con ella, a pesar de los editores, no les quedará más remedio que aceptar el chantaje que se les hace. Qué sibilino, ¿no?

Reconozco que esta carta no es más que el ejercicio del derecho al pataleo, pero por lo menos a lo mejor sirve para que en un futuro las cosas se planteen con la claridad necesaria, y los potenciales lectores de próximas colecciones sepan a qué atenerse al comienzo de éstas.-