El Atlético juega en Lyón la final de la Recopa arropado por 25.000 españoles

ENVIADO ESPECIALMás de 25.000 españoles animarán hoy al Atlético de Madrid en la final de la Recopa que le enfrentará al Dinamo de Kiev en el estadio de Lyón, con capacidad para 45.000 espectadores. El partido se presenta como un interesante choque de estrategias entre dos equipos de estilos similares, habituados al repliegue hacia atrás desde una poderosa línea en el centro del campo para salir en velocidad al contragolpe. Luis Aragonés y sus jugadores consideran clave «jugar con la cabeza fría, sin que llegue la euforia de fuera". La clave estará en el centro del campo.

El Atlético no saldrá, al ataque pese a que contara en Lyón con una ambientación claramente rojiblanca. Luis Aragonés considera al Dinamo de Kiev como el rival más fuerte de los tres finalistas europeos que han correspondido a los equipos españoles, y lo deja caer tanto por convicción como para aumentar la onda expansiva del éxito que supondría el triunfo en este torneo para un equipo como el Atlético, tan necesitado de imagen.Y lo cierto es que el Dinamo presenta un palmarés digno de tenerse en cuenta. Llega a esta final de la Recopa con una sola derrota en los ocho partidos de sus cuatro eliminatorias disputadas, con un equipo constituido en la columna vertebral de la selección soviética clasificada para México, y líder ya en la Liga de su país tras seis jornadas.

Su gran estrella sigue siendo el veterano Blojin, pero la potencia del Dinamo arranca de una poderosa línea medular que forman cuatro y hasta cinco jugadores, al apoyar con salidas desde atrás el central Kuznetsov, Zavarov y Yakovenko llevan la dirección del equipo, flanqueados por Yerentchotick y Rats, que son los encargados de iniciar una fuerte presion sobre el rival cuando éste domina el balón.

'Línea Maginot'

Luis parece tener claro que ésta es la auténtica línea Maginot del equipo soviético y que es ahí, en el mando de esta zona, donde va a decirse el partido, contando siempre con el factor sorpresa que constituye la aparición de una jugada de inspiración individual, tan decisiva a veces en finales jugadas a un solo partido.

Por delante del portero -tanto Chanov como Mijailov son internacionales- se sitúa una defensa que suele actuar en línea con marcaje en zona, aunque muy presionante, que tiene como eje al libre Baltacha, jugador experimentado que sabe asumir la responsabilidad en los momentos difíciles que atraviesa el equipo y que ha sido 40 veces internacional. A derecha e izquierda, en los laterales, otro doble peligro, Bessonov y Demianenko, uno de los factores estratégicos del Dinamo que el Atlético debe atacar con firmeza. Los dos suben con rapidez y fuerza por las bandas. Bessonov comenzó su carrera futbolística de interior, posición que algunas veces vuelve a ocupar en el Dinamo cuando el entrenador, Lobanovski, decide incluir a Bal en la defensa. Demianenko fue considerado como el futbolista de mejor rendimiento en la URSS en 1985, ha sido 47 veces internacional y marcó cinco goles con la selección de su país, y en el Dinamo lleva 23 tantos en 245 partidos jugados pese a ocupar la demarcación de lateral izquierdo.

El Dinamo se completa arriba con otro dúo de internacionales, el célebre Blojin y el ariete Belanov, jugador que comenzó precisamente en el Tchemomorets de Odessa, equipo al que eliminó este año el Madrid en la segunda ronda de la Copa de la UEFA. Es el complemento ideal para la habilidad de Blojin y elemento decisivo de las jugadas que construyen sus compañeros. Ha marcado cuatro goles en las cuatro eliminatorias de la Recopa.

Puestas así las cosas, técnicos y jugadores del Atlético han soportado buenas sesiones de vídeo a la búsqueda de las fórmulas adecuadas para parar la indudable fuerza del Dinamo. Y las conclusiones previas al partido pueden resumirse en tres premisas, a saber: control de los laterales soviéticos, superar al centro del campo del Dinamo e imponer la modalidad del contragolpe rojiblanco. Que todo salga bien va a depender de varios factores individuales, y en ellos entra la duda de Luis: Clemente-Julio Prieto-Setién, tres jugadores para dos puestos.

Luis parece decidido a mantener una línea de retaguardia con defensas natos, como Tomás, Arteche, Ruiz y Clemente; un centro del campo con Julio Prieto y Quique en las bandas para tapar las subidas de los laterales del Dinamo, y Cabrera y Da Silva, arriba. Esta es la cuestión, y, de confirmarse, el internacional Setién sería el sacrificado.

De no confirmarse esta posibilidad, no aclarada antes del entrenamiento nocturno de ayer, la segunda fórmula consistiría en dejar en el banquillo a Clemente, bajar a Quique como falso lateral zurdo, con Marina y Setién por delante de él en la media.

Alineaciones probables

Atlético: Fillol (1); Tomás (2), Ruiz (5), Arteche (4), Clemente (3); Julio Prieto (6), Landáburu (10), Marina (11), Quique (8); Cabrera (7) y Da Silva (9).

Dinamo de Kiev: Chanov (1); Bessonov (2), Baltacha (3), Rotziesov (4), Demianenko (5); Yerentchuck (8), Yakovenko (7), Zavarov (9), Rats (6); Belanov (10) y Blokhin (11).

Estadio de Lyon. Hora: 20.15 (TV-1). Árbitro: Franz Whorer, austriaco.