Campsa

Ustedes si que escandalizan y muestran desfachatez en el editorial del pasado 24 de abril, pontificando acerca de Campsa y su huelga. Su inquina contra Campsa no puede provenir exclusivamente de una ubicación meramente aséptica en los dominios liberales del campo econórnico. Su sentido más probable hay que buscarlo en los ingresos; que por vía de publicidad consiguen, con el editorial, de los agentes económicos que han luchado, luchan y continuarán haciéndolo para desmantelar una empresa pública que, una vez superada su misión de administradora de un monopolio, pudiera aspirar a desarrollar su actividad en un mercado abierto, como parte de un sector público eficiente.Los objetivos de la huelga, según consta en documento de convocatoria, se cifraban en el cumplimiento de los documentos y leyes que afectan a los agentes del sector implicados en la nueva Campsa. Aspirábamos a frenar, con la huelga, un proceso soterrado de desmantelamiento que todos niegan pero consienten.

Al conseguir de la empresa los compromisos de entrega del PE, de participación en la comisión de seguimiento y de posible acceso al consejo, las centrales y comités convocantes han valorado esto como prueba positiva y, más allá de voluntarismos, han entendido que, en el contexto doloroso de la huelga, era bueno desconvocar y posponer el logro de puntos tangibles; ni los traumas para la socie-

Pasa a la página 12

Viene de la página 11

dad ni el sacrificio para nuestros bolsillos aconsejaban su prolongación. De todo su inoportuno sermón salvaría dos párrafos; uno que dice: "Una conmoción de esta envergadura merece algo más que el silencio de la Administración, y por parte de Campsa, mucho más que la publicación de la. lista de gasolineras", y justamente el último, que se refiere al Gobierno y a las elecciones.- . Trabajador de Campsa (afiliado a UGT). .