Desciende la radiactividad en los países nórdicos

Las sombras de la catástrofe de Harrisburg, ocurrida en EE UU en 1979, que se cernieron sobre los países nórdicos el pasado lunes, comenzaron a disiparse ayer cuando, en términos generales, los altos niveles de radiactividad detectados el día anterior, a causa del accidente nuclear de Chernobil, comenzaron a descender. No se han producido daños personales, no ha habido necesidad de adoptar medidas de evacuación de la población y en ningún momento hubo pánico.

Las autoridades se mantienen en estado de alerta, especialmente por la parquedad de las informaciones oficiales procedentes de la URSS. Los Gobiernos escandinavos manifestaron ayer su descontento con las autoridades soviéticas. "Es indefendible que que la URSS no haya advertido inmediatamente del accidente", declaró el jefe de Gobierno danés, Poul Schlüter, quien calificó esa actitud de "inaceptable"El accidente determinó que una nube radioactiva. se expandiera desde la noche del domingo por el norte de Europa y afectase con mayor intensidad a Finlandia y Dinamarca. Las lluvias y nieve que han seguido cayendo estos días en diferentes puntos de la península escandinava favorecieron el aumento de la contaminación. No se considera, sin embargo, que existan riesgos inmediatos para la salud, pero se recomienda no utilizar el agua de lluvia ni aún para las plantas. Se prevé que el inminente deshielo, que en algunas partes ya ha comenzado, supondrá un incremento de la radiactividad en el agua.

La lentitud de la operación de control que permitió descubrir la alta radiactividad junto a la central de Forsmak ha sido objeto de críticas por parte de los afectados, que entienden que se procedió con mucha lentitud ya que, en algunos casos, tuvieron que esperar más de una hora para ser sometidos al chequeo y no se les proporcionó una información adecuada de lo que estaba ocurriendo.

La ministra de E7nergía, Birgitta Dahl, se mostró, sin embargo, conforme porque a su juicio la organización de la protección para situaciones de emergencia funcionó adecuadamente. Con relación al accidente, Dahl criticó la construcción de los reactores soviéticos. "Espero que la URSS extraiga la lección adecuada de esta experiencia extraordinariamente brutal", declaró en una entrevista radiofónica.Además de estas medidas, los primeros pasos de las autoridades suecas se encaminaron a obtener una información más detallada por parte de las soviéticas sobre el alcance del accidente y sobre las labores de extinción del incendio producido en el reactor. Estos datos son considerados de especial importancia para prever la posibilidad de un incremento en la lluvia radioactiva.

Petición de datos

La Embajada de Suecia en Moscú presentó a las autoridades soviéticas un cuestionario "muy preciso y técnico" sobre este accidente, según informaron ayer en Estocolmo fuentes del ministerio de Exteriores.

En los países nórdicos se estima que la situación en ellos está bajo control, aunque se ha recomendado a la población mantenerse al tanto de las noticias que se le puedan comunicar sobre eventuales nuevas medidas.

En Suecia los movimientos contrarios a la utilización de la energía atómica han redoblado su campaña y pedido al Parlamento una investigación respecto a la pertinencia de instalar el último reactor previsto en el plan nuclear de Suecia. Informaciones captadas en Estocolmo procedentes de una emisora de Budapest señalaban que el accidente ha sido de bastante gravedad, que hay muchas víctimas y que las poblaciones a 30 kilómetros a la redonda del lugar donde ocurrió el accidente han sido evacuadas.