Enrique Moral niega la discriminación que denunció una empleada del Instituto de Deportes

Enrique Moral, concejal responsable del área de Cultura, Educación, Juventud y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, negó ayer la existencia de un presunto caso de racismo en el Instituto Municipal de Deportes (IMD) en su comparecencia ante la comisión de Derechos Humanos de la Asamblea regional, que investiga el caso. Araceli Heredia Amador, trabajadora gitana del IMD, fue trasladada el pasado mes de octubre del polideportivo del parque de San Juan Bautista (situado en una zona céntrica, junto a la avenida de América) al de San Cristóbal de los Angeles (en la periferia sur). Araceli declaró ante la misma comisión que su imagen, inequívocamente gitana, "no era del agrado del responsable del complejo".Moral explicó a los diputados regionales que el traslado fue debido "exclusivamente a necesidades de personal" y negó que el motivo fuera el supuesto trato discriminatorio al que se refiere la implicada. Esta misma versión fue defendida en la sesión de ayer por el jefe de las instalaciones ál parque San Juan Bautista, Tomás González, y por Dativo Escobar, jefe de personal del IMD.

Los tres comparecientes se sometieron a las preguntas de los diputados de los distintos grupos parlamentarios. José Luis Casas, en representación del Grupo Mixto, se refirió al "río de contradicciones" existentes en los distintos testimonios de los responsables del IMD.

Enrique Moral precisó que Araceli Heredia fue trasladada a otro centro por la necesidad de reducir el personal de limpieza de la plantilla del polideportivo del parque San Juan Bautista y de incorporar al mismo tiempoa una taquillera. "Se optó por el traslado de Araceli Heredia", añadió Moral, "porque, además de ser la operaria de limpieza menos antigua, su domicilio se encontraba muy cerca de San Cristóbal de los Ángeles".

¿Tenía constancia el IMD de que Araceli Heredia reside desde el verano pasado a escasos metros del polideportivo del parque San Juan Bautista?". "¿Por qué se marginé al comité de empresa y no se le informó sobre el caso de Araceli Heredia?". Estas y otras preguntas, en boca de los diputados regionales, alargaron las intervenciones de los comparecientes.

El debate se hacía interminable y nada parecía aclararse. La intervención del jefe del comité de empresa del IMD, Alfredo Sánchez Suárez, alargó aún más una sesión que amenazaba con convertirse en juigio público.

Acusaciones enfrentadas de "racismo" y de "injurias", versiones contradictorias sobre la mayor o menor antigüedad de la empleada en el IMD... La Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Madrid elaborará próximamente un dictamen, en fecha aún por señalar, que pondrá momentáneamente fin a una polémica sobre la que en su día decidirán los tribunales.