Suárez descarta en Barcelona cualquier acuerdo con el Partido Reformista

El ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez negó ayer en Barcelona cualquier posibilidad de acuerdo entre su partido, el Centro Democrático y Social (CDS), y el Partido Reformista Democrático (PRD) que inspira Miquel Roca, de cara a la doble cita electoral del próximo 22 de junio. Suárez desmintió rotundamente que se hubiera entrevistado con el presidente de la Generalitat Jordi Pujol, en los últimos días, como aseguraba ayer una información publicada por un rotativo madrileño. Desmintió también que tuviera previsto ver a Pujol con ocasión de esta visita.Adolfo Suárez llegó ayer a Barcelona para cerrar el ciclo de conferencias Visiones de España organizado por el Círculo de Lectores.

Suárez fue tajante al referirse al PRD de Roca, desechó cualquier alianza con los reformistas: "Quiero evitar experiencias como las vividas en el pasado", argumentó. En su opinión, el PRD se ha equivocado en lo que debe ser la estrategia fundamental de un partido, porque no podrá llevar al Congreso más que una suma de intereses territoriales. "El PRD tendría serías dificultades para gobernar por su propia composición", afirmó.

Para reforzar su postura contraria al entendimiento con el PRD, calificó de "imposición" el planteamiento de Roca de que cualquier posible acuerdo pase por la disolución del CDS en Cataluña.

El espacio del PSOE

El objetivo del CDS en las próximas elecciones legislativas es impedir que el PSOE obtenga la mayoría absoluta. Suárez lo manifestó así y se ratificó en su opinión de que los socialistas están ocupando un espacio que abarca desde la izquierda hasta el centro-derecha. Consideró "la prepotencia" el mayor error cometido por el partido en el Gobierno en estos cuatro años, "que ha derivado de la mayoría absoluta". Indicó que trataría de arrebatar ese espacio de centro al PSOE, porque una mayoría relativa favorecía la política de entendimiento en los grandes temas y daba un mayor protagonismo al Parlamento."Nuestro partido no es una alternativa al PSOE en estructura, pero sí en programa e ideas", precisó Suárez. Añadió que para favorecer esa política de entendimiento los partidos bisagra no debían contribuir a la mayoría absoluta de nadie. "El CDS no formalizará ningún pacto poselectoral con ninguna fuerza política".

El dirigente centrista se mostró poco optimista al referirse a la financiación que su partido necesita con vistas a las dos consultas electorales. Declaró que esperaba el dinero de las pequeñas y medianas empresas que están ayudando al CDS últimamente y, "en alguna medida", créditos de los grandes bancos, como el resto de las fuerzas políticas. "Pero sobre todo", dijo, "iremos a las elecciones con los medios económicos que nos dan esas empresas". Según fuentes del partido, el CDS no consigue incluirse en las líneas de crédito de los bancos importantes y atraviesa por serias dificultades de financiación.