El director de Bienestar Social destaca el apoyo de la policía a las mujeres maltratadas

Joaquín Guillén, director general de Bienestar Social de la Comunidad de Madrid, destacó como "muy positiva" la actitud d e la Policía Nacional ante los problemas que afectan a las mujeres que sufren malos tratos. El director general intervino en la Asamblea de Madrid el pasado martes, a requerimiento del Grupo Popular, para explicar lo realizado por ese departamento en el tema de mujeres maltratadas y madres solteras.

Guillén indicó que agentes de la Policía Nacional acuden a los juicios para proteger a las mujeres que deben prestar declaración en casos de malos tratos, para evitar que los supuestos agresores tomen represalias. "Estos hechos antes eran impensables, puesto que en muchos casos las mujeres que denunciaban malos tratos se veían sometidas a un trato casi vejatorio en el que no faltaban actitudes machistas", aseguró ayer el director general. "En este sentido, considero como muy positivas las instrucciones impartidas por el jefe de policía de Madrid para que se preste especial atención a estas denuncias y la sensibilización de los propios agentes".El director general de Bienestar Social informó también que colectivos feministas europeos estudian actualmente la posibilidad de plantear que en los casos de malos tratos a mujeres se castigue a los agresores con encierros de fin de semana en las cárceles. Las leyes actuales castigan este delito con una sanción económica que se paga, en la mayor parte de las denuncias, con el pecunio familiar. "Esta medida en el caso de llevarse a la práctica podría servir para reducir el camino ascendente de este tipo de agresiones", aseguró la misma fuente.

Una media de 31 años

En su intervención ante la Asamblea de Madrid el director general explicó que a lo largo del pasado año 195 mujeres pasaron por la casa refugio de mujeres maltratadas de la comunidad autónoma. La media de edad de las personas auxiliadas en este centro es de 31 años.El 31% de las mujeres atendidas en la casa refugio reciben ayudas periódicas de la comunidad y un 8% percibe cantidades fijas. A los niños, que acudieron al centro en compañía de sus madres, se les facilitaron becas de escolarización, comedor y guardería. En cuanto a la situación laboral de las mujeres, el director general informó que "un 82%, carecen de trabajo y el 78% no percibe ningún ingreso".

Un 27% de las mujeres maltratadas poseían una vivienda en propiedad que tuvieron que dejar ante el deterioro de la situación familiar, y el 72,5% vivía en pisos arrendados. El 92% están casadas y el resto son madres solteras.

En cuanto a la situación sanitaria, Guillén aseguró que el 82% posee la cartilla de la Seguridad Social; un 2% posee la de asistencia médica y el 16% no tiene ninguna cobertura hospitalaria.

En la casa refugio se les presta apoyo psicológico, social y jurídico. "La situación de las mujeres que tienen que vivir en el centro es muy complicada porque en muchos casos la estructura de su personalidad sufre grandes deterioros a consecuencia de los malos tratos recibidos".