Negociaciones para la renovación del tratado comercial entre España y Yugoslavia
El secretario de Estado español de Comercio, Luis Velasco Rami, inicia hoy en Yugoslavia negociaciones para la renovación del acuerdo de cooperación económica e industrial. Tras el ingreso de España en la Comunidad, y dado que Yugoslavia tiene un acuerdo especial con el Mercado Común, se hace necesaria la revisión de aranceles.España acatará las obligaciones que el Mercado Común tiene contradas con Yugoslavia, pero establecerá salvaguardias ante determinados productos sensibles como tractores, algunos tipos de barcos, ciertos productos electrónicos, máquinas de coser y bienes textiles. Toda ampliación de la Comunidad potencia los miedos económicos yugoslavos, país no alineado y que sólo está conectado con el Mercado Común europeo y con el Comecon (el Mercado Común del Este) a través de acuerdos muy especiales.
Perspectivas de cooperación
España y Yugoslavia ven perspectivas de cooperación en terceros mercados. El jefe de la delegación comercial española en Yugoslavia, León Herrera, declaraba a este diario que Belgrado "registra excelentes resultados en la realización de grandes obras en el Tercer Mundo, patrocinadas por el Banco Mundial e instituciones internacionales". Ya se está perfilando la construcción conjunta en Gabón de un centro escolar.
Hace dos años el gigante agropecuario yugoslavo Poljoprivredni Kimbinat Beograd (PKB) ofreció a empresas españolas la posibilidad de sumarse. a la construcción en la Unión Soviética de un sistema agroindustrial sobre cientos de miles de hectáreas. Las empresas españolas se distanciaron de la, oferta. Ahora, el PKB está en trámites de recibir dos grandes concesiones más, en cuya realización participarán varias empresas de la Europa occidental bajo coordinación y proyecto yugoslavos.
Tras la seria recesión económica en la que entró Yugoslavia hace seis años, las exportaciones españolas se están recuperando lentamente, hasta haber llegado en 1985 a los 9.000 millones de pesetas, tras haber sido en 1980 de unos 15.000 millones. Para afianzar este, comercio España tendrá que pensar en mecanismos compensatorios, el llamado barter, como hacen otros países europeos como la República Federal de Alemania o Francia.
En el futuro del comercio hispano-yugoslavo hay horizontes prometedores y también pesimistas. La oleada de protestas contra la construcción de nuevas centrales nucleares y la complejidad del concurso internacional convocado hacen muy incierta la participación española en la eventual construcción de la central atómica de PrevIaka. Por otra parte, CASA cuenta con buenas posibilidades de venta de seis aviones a las aerolíneas yugoslavas (JAT).
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