Millones de crustáceos mueren encallados en una playa del sur de Tenerife

Varios millones de ejemplares de un crustáceo eufausiáceo similar al camarón, pero de tamaño más reducido, perecieron el pasado martes al encallar en un lugar de la costa del sur de Tenerife, playa de Las Galletas, sin que los científicos hayan podido aún determinar las causas de la muerte masiva. Los pescadores del lugar se alarmaron cuando, al amanecer, descubrieron que la orilla estaba cubierta con una especie de manto de color rosa. Los promotores turísticos del lugar han solicitado a la Comandancia de Marina y al Centro Costero de Canarias la apertura de una investigacion.

Los expertos califican como extraña la presencia en tierra de esta especie marina, aunque se atreven a asegurar que la muerte masiva no tiene su origen en una contaminación. Una confluencia de factores atmosféricos y marinos, de carácter natural, pudo arrastrar dicha población de crustáceos hasta la playa al no poder regresar a su medio de vida normal, el plancton, situado a unos 700 metros de profundidad en alta mar.

Este camarón, más pequeño que el comestible (mide dos centímetros y pesa 70 miligramos), pero de mejor sabor y calidad nutritiva, habita las capas acuáticas de dispersión profunda. Un pariente directo del mismo, el popular krill (Eufausia superba), es el alimento preferido de las ballenas y sólo se produce en la Antártida.

Por su hipersensibilidad a la luz, durante la noche sube a la superficie y a medida que aparece el día desciende nuevamente a los fondos marinos. El biólogo marino especializado en contaminación química del Centro Costero de Canarias (Instituto Español de Oceanografía) José García Braun señala que esta variedad emigra a la superficie en función de la cantidad de luz y tras la pista de alimento.