Industria considera cerrada la reconversión del sector de 'línea blanca'
El Ministerio de Industria considera definitivamente cerrada la reconversión de las empresas productoras de electrodomésticos de línea blanca, con un coste para la Administración de unos 40.000 millones de pesetas entre subvenciones directas (10.000 millones) y créditos oficiales y participativos.
La reconversión de este sector generará unos excedentes laborales, tomando como punto de partida el año 1980, de 12.592 trabajadores, de los que 3.745 corresponden a las seis empresas que han cerrado desde el inicio de la reconversión: Sagarduy, Orbegozo, Iber 22/ Revi, Carsa-Kelvinator, Benavent y Crolls.El proceso reconversor ha configurado un sector concentrado en torno a Gruvesa (Ul-gor-Fabrelec-Mayc), el grupo BSR (Balay, Safel, Fuyma y Puzol Industrial) y a los acuerdos concretos alcanzados con la empresa Ibelsa-Zanussi y el plan condicionado para Corberó-Domar. Industria ha supeditado las ayudas para reflotar este grupo a un cambio en el accionariado de la empresa, así como a la clarificación patrimonial y de gestión tanto de Corberó como de Domar y de la sociedad holding PAINSA.
Las ayudas oficiales que se ha comprometido a aportar la Administración para salvar el grupo se acercan a los 6.400 millones de pesetas, de los que 2.700 millones serían en créditos oficiales, 2.500 en créditos participativos y unos 1.200 millones en subvenciones destinadas a financiar el ingreso de los excedentes laborales en el Fondo de Promoción de Empleo. El excedente laboral previsto se eleva a 1.027 trabajadores y las inversiones, que permitan ordenar y especializar la producción, rondarían los 3.000 millones de pesetas.
30.500 millones de inversión
Las inversiones comprometidas por las empresas del sector hasta 1988 se elevan a más de 30.500 millones de pesetas. El nivel global de empleo está previsto que sea en la misma fecha de 10.730 trabajadores.Según las previsiones, cuando finalice el plan en 1988 la facturación del sector será de unos 131.000 millones de pesetas -en 1985 fue de 120.000 millones-, correspondiendo a Gruvesa el papel de líder, con unas ventas estimadas de 46.370 millones de pesetas, mientras que el grupo BSR facturaría aproximadamente unos 42.0% millones de pesetas.
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