El papel, dispuesto a abandonar la escena
La ausencia de expectativas a corto y medio plazo está llevando a los mercados de valores a una situación en la que el papel empieza a llevar la voz cantante. Una vez despejadas favorablemente las incógnitas sobre la evolución de la peseta frente al resto de las divisas europeas, la atención se centró en la actual coyuntura bursátil, con un nivel de precios que plantea serias dudas al dinero y casi ninguna al papel, cada vez más dispuesto a abandonar el terreno en tanto se define la evolución a corto plazo de los mercados. La corrección técnica registrada por los valores eléctricos y los tirones alcistas de unos cuantos valores aislados, no deben confundirse con una mejora, pues los motores del alza, los valores bancarios, son los que continúan marcando el ritmo de las sesiones.La confusa situación de los mercados monetarios tampoco ayuda mucho, al darse a un tiempo una situación de alta liquidez y una subida de los tipos de interés, aunque las dos pueden considerarse como algo coyuntural. Pero por el momento, los tipos de interés se mantienen al alza, lo que contribuye a aumentar la incertidumbre del dinero que había tomado posiciones en la renta variable. Estas tensiones, sin embargo, no han tenido una incidencia notable en el volumen de contratación de acciones, pues el nivel continúa en torno a los 10.000 millones de pesetas efectivas diarias, con una media anual superior a los 6.000 millones.
La reacción técnica de los valores eléctricos, dió al inicio de la sesión un aire de recuperación que muy pronto quedó diluido entre las partidas vendedoras. Las subidas de estos valores se situaron en muchos casos en los niveles máximos, lo que le permitió al grupo recuperar algo más de cinco puntos. El resto de las mejoras que se registraron quedaron muy lejos de estos niveles.
Un avance de un entero en la cotización de Telefónica, y los 15 enteros que sube Petróleos, son los datos positivos que apenas consiguen oponer alguna resistencia a la tendencia dominante en la sesión de ayer. Los valores bancarios mantuvieron el mismo tono de la sesión anterior, con abundante papel para los siete grandes -alrededor de un 1.200 títulos sin contrapartida compradora- y el dinero centrado en los valores secundarios, con lo que el protagonismo sigue correspondiendo a los que mostraron un claro sentido descendente. Sólo una repetición, pérdidas entre 14 y 45 enteros y papel sin operaciones para el Hispano, fueron, junto con los casi 800.000 títulos negociados, las notas más destacadas en este sector.
Mientras, los pagarés del Tesoro negociados en la Bolsa con pacto de recompra continúan con unos tipos de interés altos, entre el 11,80% y el 9,50% para las operaciones a una semana, que se mantienen fieles a las oscilaciones del mercado interbancario. El retroceso con respecto al viernes anterior ha sido pequeño en ambos casos, mientras que en las operaciones de pagarés a tres meses se ha registrado un ligero incremento en el extremo superior de la banda, cerrándose las operaciones entre el 9,75% y el 9,50%. Al final, la contratación de pagarés del Tesoro superó los 8.000 millones de pesetas nominales.
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